Listen and repeat

admin

Ah, la teacher de inglés. Qué institución maravillosa forjada al fuego de la tolerancia de los que le preguntan todo en español. Es quizá la docente con la tarea más compleja, porque debe inculcarles conocimientos en inglés a adolescentes que apenas saben hablar español. De ahí que se puede decir que las teachers están en la pirámide evolutiva de la paciencia. ¿Cuántas veces se las ha escuchado pedir, incluso rogar, su frase de cabecera: “In english, please”?

La teacher de inglés generalmente tiene un nombre que está en las antípodas de ser cercano a los anglosajones. Así, es común encontrar teachers que se llaman Ms. Mariza, Ms. Norma o Ms. Sandra. Algunas aprovechan y tironean lingüísticamente de su nombre para que suene como si hubieran nacido en Connecticut. Por ejemplo, no faltará la teacher Susana que se autoperciba Ms. Susan o la teacher María Alejandra que diga que es Ms. Mary Alexander. No se las puede culpar por intentar empaparse un poco en la cultura británica y escapar, aunque sea mentalmente, de esa sala de profesores del colegio de Villa Devoto adonde llegaron en el 107. De alguna forma, quieren sentir en su piel el ir y venir de la ciudad de Nueva York, el viento de los campos irlandeses o la cultura british-pop de Picadilly Circus. Es decir, cualquier cosa que no sea escuchar a ese alumno insoportable que le pincha su nube de fantasía para decirle: “Profe, me olvidé el libro”.

Todas las profesoras ―las teacher, sorry― llevan consigo lo más preciado que les dio el Instituto de Formación Docente: su amada bolsa de plástico de casa de deporte donde guardan sus libros –workbook y student book―, sus CD y la lectura del mes que es la misma para todos los cursos sin importar el nivel (básicamente porque ya se hartaron y nadie las escucha, así que todos leen por igual La vuelta al mundo en 80 días o El extraño caso de Mr Jekyll y Mr Hyde o, si las agarran muy inspiradas, Sueño de una noche de verano).

De esos artilugios, uno de ellos siempre fue un arma de doble filo. Sí, claramente el CD. El CD era una ayuda complementaria a los libros, con ejercicios que incluían conversaciones insólitas donde había gente que simulaba entrar a comprar a una veterinaria o felicitar a otro por un trabajo nuevo o preguntar a qué hora salía el tren a Liverpool. Sin embargo, lo que debía ser una ayuda pedagógica era, primero, un dolor de cabeza para la teacher, que estaba diez minutos sobre un grabador del año 95 tocando los botones de rewind y de fast forward hasta dar con la pista correcta. En el medio, como si fuera poco, debía controlar a la manada al grito de: Silence, please”.

Los que fueron a colegio bilingüe -no es este caso― tienen talleres musicales en inglés, clases de debate en inglés y hasta en educación física el profesor, desde abajo del árbol, les dice que no pateen la pelota en inglés (quizás al grito de: “Shame of you”). Sin embargo, la gran mayoría del alumnado convivió los años de secundario con la misma teacher que, sin importar la edad, o el nivel o programas previos o lo que el ministerio de Educación impusiera, siempre pero siempre enseñó lo mismo: a principio del año, presente simple; en el medio, presente continuo, y al final, pasado imperfecto (o perfecto, bueno, básicamente, el tiempo en el que los verbos llevan, al final, -ed, como, lived, played, etc). Así, si uno había terminado tercer año con dudas, no pasaba nada: al año siguiente ahí estaría la teacher, de nuevo, luchando cuerpo a cuerpo con el CD, aclarando que el student book es “el libro de color” y el workbook el “blanco y negro”, rogando por favor que dejen de gritar y soñando, muy para sus adentros, con que a través de la ventana esté la ciudad de Londres y no una plaza en Villa Devoto.

Deja un comentario

Next Post

Australia prohíbe la entrada de un político israelí por sus "mensajes de odio" contra los palestinos

El Gobierno de Australia ha cancelado el visado de un político ultraderechista israelí, Simcha Rothman, acusado de difundir «mensajes de odio» contra los palestinos que incluyen llamamientos a la expulsión de la población de la Franja de Gaza Rothman forma parte del Partido Nacional Religioso, también conocido como Mafdal e […]
Australia prohíbe la entrada de un político israelí por sus «mensajes de odio» contra los palestinos

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!