
Las vías de acceso en zonas de alta montaña de las islas Canarias experimentan restricciones debido a la acumulación significativa de nieve en cotas que bajan por debajo de los 1.400 metros, mientras otras áreas del archipiélago registran la cota de nieve entre los 1.700 y los 2.000 metros. Estas condiciones, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), afectan la movilidad y exigen máxima cautela. En este contexto, la borrasca ‘Emilia’, ubicada cerca de Marruecos, mantiene a trece provincias peninsulares, así como Ceuta y Melilla, bajo avisos oficiales por presencia de lluvias intensas, vientos, tormentas eléctricas, fuerte oleaje y bancos de niebla, detalló el organismo según consignó el medio.
La jornada del sábado se caracteriza por episodios meteorológicos adversos relacionados directamente con la inestabilidad derivada de la borrasca ‘Emilia’, cuyo alcance se extiende a los territorios peninsulares y los archipiélagos. Según informó la AEMET, los avisos de nivel naranja permanecen activados en Cádiz, Ceuta y diversas islas de Canarias, lo que representa un riesgo elevado para la seguridad de la población. Las previsiones apuntan a lluvias torrenciales en el sur de Andalucía y áreas próximas al Estrecho, donde se prevé que el volumen de precipitaciones pueda superar los 100 litros por metro cuadrado en periodos cortos, con especial incidencia en el litoral gaditano y zonas colindantes. La agencia meteorológica enfatizó la importancia de atender las medidas de autoprotección y las recomendaciones de las autoridades, dado el peligro que estas precipitaciones representan para infraestructuras, servicios y desplazamientos.
De acuerdo con la misma fuente, Málaga, junto a varias islas del archipiélago canario —entre ellas La Gomera, La Palma, Fuerteventura y Lanzarote—, mantiene un nivel de alerta amarillo ante posibles lluvias de cierta intensidad, lo que obliga a la vigilancia permanente y la toma de medidas preventivas ante posibles incidencias. El viento de gran intensidad constituye otro factor de riesgo, especialmente en el Estrecho y el mar de Alborán, donde las provincias de Almería, Cádiz, Málaga y Ceuta se mantienen en aviso amarillo por ráfagas importantes. En Canarias, Tenerife, La Palma, La Gomera, El Hierro y Gran Canaria se encuentran bajo alerta naranja debido a que se prevén rachas muy intensas, sumadas a chubascos y tormentas de frecuencia recurrente, particularmente en las vertientes norte de esas islas.
La AEMET detalló que Cádiz, Ceuta, Tenerife, La Palma, La Gomera, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote están bajo vigilancia amarilla ante la probabilidad de tormentas eléctricas relacionadas con la influencia de la borrasca ‘Emilia’. Esta situación incrementa la posibilidad de cortes de suministro eléctrico y afecta el desarrollo de actividades al aire libre. Al analizar el estado del mar, la AEMET reportó la existencia de avisos amarillos a lo largo de la costa de Almería, Cádiz, Granada, Málaga, Asturias (tanto occidental como oriental), Cantabria, Guipúzcoa, Vizcaya, Ceuta y Melilla. Destaca el caso de Galicia, donde las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra experimentan alerta naranja por la previsión de olas de notable tamaño. Los sectores costeros del archipiélago canario también presentan condiciones marítimas complicadas, las cuales interfieren con la navegación y la seguridad en zonas cercanas al litoral.
La niebla densa, indicó la agencia, afecta principalmente a la provincia de Lugo, motivo por el que se activó un aviso amarillo por visibilidad limitada, lo que dificulta el tráfico en carretera y requiere precaución en la planificación de desplazamientos en sectores interiores del este y norte peninsular. A las alertas por niebla se suman las previsiones de heladas leves en áreas montañosas del norte, lo que incrementa el riesgo en las vías y puede afectar la realización de actividades al aire libre.
El comportamiento de las lluvias se muestra irregular, de acuerdo con lo publicado por la AEMET, en el sur de Andalucía, Ceuta, Melilla, las Islas Baleares y la franja oriental peninsular. En contraste, en el tercio occidental del Cantábrico persisten las lluvias débiles, mientras que en Cataluña la probabilidad de precipitaciones resulta baja. Localidades como Málaga, Cádiz y Ceuta experimentan lluvias continuas de importante volumen, en ocasiones acompañadas de tormentas desarrolladas de manera súbita.
Respecto a la cobertura nubosa, la agencia describió un predominio importante de nubes en la mayor parte del territorio, aunque la mitad norte presenta intermitencias de cielo despejado. Las áreas del Mediterráneo conservan mayor densidad de nubes durante todo el día. Para el archipiélago canario, las precipitaciones se concentran principalmente en el norte de las islas de mayor relieve. El acumulado de nieve en estos sectores representa un desafío añadido para la movilidad y el desarrollo de las actividades diarias.
En el ámbito de las temperaturas, la AEMET señaló que las máximas ascienden en la mitad occidental peninsular, siendo este aumento más notorio en la parte más occidental, el alto Ebro y la vertiente oriental de la meseta Sur. Por el contrario, las zonas del sur del Sistema Ibérico y las islas Canarias ven un retroceso de las temperaturas máximas. Por otro lado, las mínimas descienden especialmente en el archipiélago canario, la cornisa cantábrica y el norte peninsular, mientras que en el litoral mediterráneo, el sureste y Andalucía oriental experimentan una tendencia al alza. En el resto del país, destacan ligeras oscilaciones térmicas.
Respecto al viento, la agencia estatal precisó una predominancia del flujo norte en Canarias, que se intensifica de forma relevante en las islas bajo mayor nivel de alerta. En la Península, prevalece la componente este, con especial influencia en las regiones costeras del sur, el entorno mediterráneo, Baleares y la mitad sur, donde el viento de levante puede reforzarse en el Estrecho y el mar de Alborán. El resto de España experimenta vientos de menor intensidad.
La AEMET subrayó la implicancia de estos fenómenos adversos en el desarrollo de la vida cotidiana, en la planificación de desplazamientos y en la seguridad de las actividades marítimas, lo que obliga a una vigilancia continua y a seguir estrictamente las recomendaciones oficiales de autoprotección. Servicios de emergencia y autoridades mantienen activo el monitoreo de la evolución meteorológica, insistiendo en tomar la máxima precaución ante los riesgos asociados a la borrasca ‘Emilia’ en todo el territorio nacional y sus costas.
