Sara Ellis, una jueza federal, publicó un fallo de 233 páginas donde describió a detalle cómo fueron los enfrentamientos entre agentes y manifestantes durante los operativos en Chicago que derivaron en más de 600 arrestos.
Punto por punto: el uso de las fuerzas federales durante las redadas del ICE
El informe deriva de un caso en el que Ellis limitó el uso de la fuerza por parte de la Patrulla Fronteriza contra manifestantes y miembros de los medios de comunicación durante la llamada “Operación Midway Blitz”.

En el escrito, informó que al revisar la evidencia presentada por ambas partes, encontró que el testimonio de los demandados “carecía de credibilidad”. En ese sentido, señaló que la propia evidencia de los demandados, en particular las grabaciones de las cámaras corporales (BWC, por sus siglas en inglés), a menudo mostraban lo contrario de lo que afirmaban los agentes en sus informes.
Entre los ejemplos más significativos de inconsistencia e incredulidad presentados en el documento se encuentran:
Proyectiles lanzados por agentes y Manifestantes
La administración Trump sugirió que la fuerza utilizada por los agentes en el incidente del 19 de septiembre en las instalaciones de Broadview fueron justificadas porque los manifestantes lanzaron fuegos artificiales.
Sin embargo, el video de la BWS mostró que fueron los agentes quienes desplegaron la fuerza y dispersaron a la multitud. Asimismo, se observó que los manifestantes solo lanzaron un proyectil después de que estos hiciera el despliegue.
Uso de gas lacrimógeno en las protestas
En Little Village, la conocida «Capital Mexicana del Medio Oeste“, el Gregory Bovino (jefe de la Patrulla Fronteriza) desplegó gas lacrimógeno alrededor de las 10 hs sin previo aviso.
El DHS sostuvo que los manifestantes habían lanzado fuegos artificiales previo al suceso. Sin embargo, Ellis indicó que las imágenes aéreas y del BWC revelaron que esas explosiones eran en realidad granadas aturdidoras de los propios agentes.
Inconsistencia en el testimonio de Gregory Bovino
La magistrada también determinó en el fallo que los testimonios del jefe de la Patrulla Fronteriza no eran creíbles. Desde este punto, determinó que “mintió descaradamente” en el tribunal y que fue evasivo en las preguntas.

“Bovino se mostró evasivo durante los tres días de su declaración, ya sea dando respuestas ‘lindas’ a las preguntas de los abogados de los demandantes o mintiendo”, escribió Ellis.
Un ejemplo de esto fue durante su declaración acerca de la roca que le había golpeado el casco previo a que él lanzara el gas lacrimógeno en Little Village. En el tercer y último día de su testimonio, admitió que estaba equivocado, ya que la piedra habría sido lanzada después del despliegue químico.
Conclusiones finales del tribunal
Con estas pruebas, el Tribunal concluyó que las “amplias tergiversaciones” de los demandados pone en duda todo lo que afirman en relación con los eventos.
Por tanto, se concluye que los demandantes tenían “una gran probabilidad de éxito” en demostrar que los agentes utilizaron la fuerza de manera indiscriminada e injustificada.
