
La nutricionista Lorena Romo (@lorena.inspo, en TikTok) se ha consolidado como referente en redes sociales por sus contenidos educativos y realistas sobre alimentación diaria. Su método propone bajar de peso sin recurrir a prohibiciones severas ni a dietas imposibles, armonizado con tendencias internacionales que priorizan el bienestar, la coherencia nutricional y la sostenibilidad en el largo plazo. “Te enseño lo que como en un día sin complicaciones, sin dietas imposibles y con bomba de chocolate incluida”, afirma en un vídeo.
En su rutina diaria, Lorena Romo presenta un esquema simple y adaptable, dirigido a personas que desean mejorar sus hábitos sin abandonar el placer de comer. En el vídeo, detalla que su día empieza con un café con leche desnatada, bebida habitual para quienes buscan una opción baja en grasas. Antes de hacer ejercicio, elige un plátano con crema de cacahuete, combinación que atribuye a aportar energía rápida y grasas saludables. Según sus palabras, esta elección le permite “mantener el rendimiento físico sin sentir fatiga” anticipadamente.
Al llegar la media mañana, opta por una tostada integral acompañada de queso cottage y fiambre de pollo. Indica su preferencia por el lomo embuchado, aunque no siempre lo tiene a mano. El almuerzo muestra una solución eficiente para días con poco tiempo: dos fajitas integrales rellenas de atún y aguacate, aderezadas con un toque de limón. Como postre, destaca la incorporación de café y un trozo de chocolate, componente que identifica como fuente de satisfacción y ejemplo de cómo incluir lo dulce en el menú sin perder el objetivo nutricional.
Uno de los aspectos destacados de su propuesta es la merienda, donde comparte su receta propia de “bomba de chocolate proteica”. Define este postre como compatible con una alimentación orientada al control del peso, gracias a su alto valor proteico y su capacidad para aliviar los antojos. Para la cena, escoge un plato compuesto de boniato cocido en freidora de aire, pechuga de pollo al curry y verduras, menú equilibrado con protagonismo de proteínas magras y vegetales. La jornada concluye con el que llama su “postre infalible”, permitiendo cerrar el día con sabor y sin sensación de culpa.
Una tendencia creciente
La propuesta de Lorena Romo coincide con enfoques reconocidos internacionalmente por su flexibilidad y ausencia de restricciones absolutas. La tendencia dominante es promover modelos que permiten la inclusión de todos los grupos alimenticios, favorecen la calidad de vida y facilitan la adherencia por periodos prolongados. Estas dietas permiten incorporar variedad, disfrute social y adaptación al contexto individual, lo que responde a una búsqueda creciente de equilibrio y naturalidad en la alimentación cotidiana.
Propuestas como la flexitariana y la MIND no requieren eliminar ningún alimento, sino priorizar la frecuencia de vegetales, cereales integrales, pescados y aceites saludables. Al integrar postres y alimentos tradicionalmente catalogados como “prohibidos” dentro de una pauta equilibrada, se favorecen mejores resultados y menos episodios de descontrol alimentario.
Este tipo de estrategias responde a una demanda creciente por hábitos saludables y sostenibles, entendiendo la alimentación como un proceso de bienestar general, inclusión social y disfrute cotidiano, más allá de los números en la balanza.