Se lo recuerda como ese motoquero musculoso e invencible de la TV. Su protagónico en la serie El Renegado en los 90 no solo le dio fama internacional, sino un apodo que lo identifica hasta el día de hoy. Incluso, aun cuando ya hace tiempo que no pisa los sets y, casi a la fuerza, tuvo que cambiar de profesión. “Ex estrella de acción, actual piloto”, se define a sí mismo quien cambió los libretos por los helicópteros.
Es que después de interpretar a Reno Raines, Lorenzo Lamas no volvió a disfrutar del mismo reconocimiento dentro de la industria. Sus proyectos se volvieron tan esporádicos que el artista decidió reinventarse y buscar una nueva salida laboral: pilotear helicópteros.
Hoy, a sus 67 años, el actor ya no es noticia por su carrera, sino por su historia personal, una vida digna de un culebrón mexicano. Es que, a lo largo de sus seis matrimonios, atravesó distintas situaciones: una de sus esposas lo denunció por violencia, otra tuvo un affaire secreto con uno de sus hijos y otra, llevó en el vientre a su nieto. Hace unas semanas, el eterno galán de Hollywood anunció su sexto divorcio, volviendo al bando de los solteros una vez más… aunque a juzgar por su historial no sabemos por cuánto tiempo.
Un galán “renegado”
Podría decirse que este actor -oriundo de Santa Mónica, Estados Unidos- ha sido un galán tanto dentro como fuera de la pantalla. Y por qué no también un “renegado”. “No hay mujeres caminando que no me conozcan personalmente”, decía este sex symbol que tuvo una vida amorosa llena de escándalos, decepciones e infidelidades.
En 1981, y mientras disfrutaba de su incipiente fama con Falcon Crest, Lamas se casó por primera vez con la modelo Victoria Hilbert. Sin embargo, su matrimonio duró apenas dos años. Fue “una mala decisión”, dijo quien en 1983 volvió a dar el sí con su agente de prensa, la joven Michele Smith. Con ella tuvo sus dos primeros hijos, Alvaro Joshua y Shayne, pero su vínculo también terminó al cabo de un par de años y de la peor forma: ella lo denunció por violencia de género y acoso.
Fue por sus hijos que Lorenzo comenzó a pilotar aviones. “Así podía volar, recogerlos yo mismo, traerlos el fin de semana y luego llevarlos a casa, y que no perdieran un día de clase”, confesó el actor sobre esta actividad que con el tiempo se convirtió en una salida laboral.
Dicen que la tercera es la vencida (aunque en su caso no fue así) y en 1989 la estrella de acción intercambió anillos con Kathleen Kinmont; algo que generó un fuerte escándalo, ya que su prometida era la hija de 18 años de Abby Dalton, su compañera en El Renegado. “¡No te metas con mi hija!”, le gritaba la actriz en el set furiosa con esta relación. Su odio no era infundado. Por ese entonces, se rumoreaba que el actor era el padre de la hija de Daphane Ashbrook, otra de sus compañeras de elenco; algo que efectivamente se comprobó tiempo después. Para alivio de Dalton, el divorcio llegó en 1993.
La traición familiar que lo desestabilizó
Su cuarta esposa fue la modelo de Playboy Shauna Sand. Con ella, Lamas volvió a convertirse en padre de tres hijas: Alexandra, Victoria e Isabella. Si bien fue uno de los matrimonios que más le duró (estuvieron casados desde 1996 hasta 2002), también fue uno de los más escandalosos. Casi como si se tratara de un guion cinematográfico, el actor descubrió una de las peores traiciones de su vida: su mujer le estaba siendo infiel con su hijo mayor A. J. Por supuesto que todo voló por los aires y el trío se convirtió en tapa de diarios y revistas por un buen tiempo.
“Me casé tantas veces porque tengo tendencia a intentar rescatar a las personas y a creer que puedo salvarlas. Mi terapeuta me dijo que ese no es mi trabajo, pero cuando empecé a ir a terapia ya me había casado tres veces. Mi tercera mujer me ayudó mucho, pero no me sirvió de nada con mi mujer número 4”, explicó dolido.
Las decepciones amorosas, sus problemas de adicción y las múltiples deudas acumuladas por la manutención de sus seis hijos (hay quienes dicen que el actor en realidad gastó parte de su fortuna en la compra de autos de carrera) lo fueron llevando a la bancarrota. Las propuestas de trabajo eran cada vez más esporádicas y el artista tuvo que conformarse con algunos comerciales, ser jurado en un concurso de belleza o su participación en la serie de Nickelodeon, Big Time Rush. Su paso por el Bailando por un sueño argentino también fue un manotazo de ahogado para recuperar aquella fama de los 90.
La mujer que gestó a su nieto
Después de varios años en el team de los solteros, el actor volvió a apostar al amor. En 2011, intercambió votos con Shawna Craig en Cabo San Lucas. Su quinta esposa no solo fue su compañera durante siete años, sino la mujer que llevó en su vientre a su nieto durante nueve meses. Al parecer, su hija Shayn (madre de dos pequeños) no podía volver a quedar embarazada y entonces su madrastra (de 28 años) se ofreció a ayudarla.
A pesar de este gran gesto que convirtió a Craig en alguien muy especial para toda la familia, el divorcio volvió a golpear su puerta. Casi un año después del nacimiento del pequeño, el actor descubrió que su mujer lo engañaba con un fisicoculturista.
Una nueva oportunidad
Como si esto no hubiera sido suficiente, a mediados de 2021 Lamas volvió a sorprender con su sexto compromiso. “Es el amor de mi vida. Ambos sentimos que nos tocó la lotería. Desde nuestro primer abrazo, ella me mantuvo cautivo”, declaró en un romántico posteo de Instagram para presentar a su nuevo amor, una modelo y escritora -casi 30 años menor- llamada Kenna Nicole Scott.
En un viaje a Las Vegas, la pareja se tatuó sus iniciales en los dedos anulares acompañadas por un corazón. “Llenó mi corazón con sentimientos que nunca he sentido, sueños que nunca he tenido y deseos en los que nunca había pensado. Es un amor sin igual y estamos deseando que llegue el día en que nos convirtamos en marido y mujer”, le dijo a la revista People, quien dos años después selló su unión en un barco en Florida.
La historia volvió a repetirse. En julio de este año, Lamas volvió a ser visto por tribunales. Tras asegurar que su relación con Scott se rompió en enero, el actor solicitó el divorcio, argumentando “diferencias irreconciliables”. Sin embargo, esta ruptura parece haberse dado de manera amistosa y sin conflictos económicos de por medio. Eso sí, para evitar las preguntas y los comentarios, el artista decidió cerrar su perfil de Instagram.
A sus 67 años, Lorenzo Lamas vuelve a ser un hombre soltero. Mientras que en el plano personal sigue en la búsqueda de ese amor con el cual envejecer, en el ámbito profesional la exestrella de Hollywood dio un giro inesperado. Desde 2017, se desempeña como piloto de helicópteros, primero para la compañía turística HeliNY, con la que sobrevoló la Gran Manzana, y actualmente con Helinet, en California. “Cada día trabajo en mi carrera de aviación para no tener que pensar en trabajar como actor. No podés contar con que las cosas sucedan si no tenés el control para que ocurran. Yo tengo el control de las cosas que suceden en mi carrera de aviación. Y no lo tengo en mi carrera de actor. Me encanta actuar, pero hoy la aviación paga las facturas”, explicó sobre este abrupto cambio de vida.