El Centro de Implementación de Políticas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) celebró sus primeros 25 años con su tradicional cena anual, que reunió a alrededor de mil representantes de la vida política, el empresariado, el ámbito de la cooperación internacional, los medios de comunicación, los sindicatos y la academia en un marco de pluralidad, y en la que reafirmó su compromiso con la calidad democrática, la transparencia y el desarrollo sostenible, que ha hecho de esta asociación civil uno de los más destacados y reconocidos think tanks de la Argentina.
Durante este cuarto de siglo, no han sido pocos los logros de Cippec, merced a su dedicación a interpretar la evidencia y generar las conversaciones necesarias para llevar los cambios a la práctica.
Entre los objetivos conseguidos, tras largas campañas e ingentes esfuerzos, deben destacarse algunos hitos, tales como la ley de acceso a la información pública, la ley de financiamiento de los partidos políticos, la instrumentación del debate obligatorio entre los candidatos presidenciales y la adopción de la boleta única en papel.
No menos destacables son las tres llaves que citó la directora ejecutiva de la asociación, Gala Díaz Langou, para construir una Argentina próspera antes de 2050: la estabilidad, el desarrollo y la institucionalidad.
En las primeras dos décadas y media del camino de Cippec hay que mencionar también otras iniciativas que, por las mezquindades políticas y la incapacidad de nuestros representantes para sentar las bases de un genuino diálogo que derive en políticas de Estado, no han llegado aún a materializarse. Entre ellas, la revisión de los regímenes jubilatorios de excepción, uno de los aspectos más críticos de nuestro sistema previsional, y la extensión de la jornada educativa frente a un difícil cuadro de situación que hace que un alto porcentaje de estudiantes no concluya el nivel medio en tiempo y forma, en tanto que la mayoría de quienes egresa de la escuela secundaria lo hace con conocimientos menos que básicos y con un notable déficit para la comprensión lectora.
En tal sentido, la directora ejecutiva de Cippec expresó que la transformación del sistema educativo es una prioridad y que resulta necesario actualizar los planes de estudio, mejorar las metodologías de enseñanza y fortalecer la formación docente.
Como afirmó José Orlando, presidente del consejo de administración de Cippec, todos esos procesos dejaron aprendizajes fundamentales y cimientos para continuar desarrollando su misión.
Para concretar mucho de lo que falta en términos del fortalecimiento de las instituciones de la república y garantizar la estabilidad y el desarrollo económicos, es preciso que quienes ejercen distintos roles de liderazgo asuman su compromiso de construir un legado para nuestros hijos y nietos. Y el primer paso para eso no es otro que el diálogo.