La exigencia de revalidar la inscripción en el registro nacional para mantener los subsidios en servicios como luz y gas se perfila como un nuevo desafío para miles de clubes de barrio en todo el país.

La medida, impulsada por el Gobierno nacional, aún no tiene fecha definida de implementación, pero será clave para que estas entidades sin fines de lucro puedan continuar con sus actividades comunitarias.
Según se adelantó, los clubes deberán presentar documentación que acredite su funcionamiento y el cumplimiento de requisitos administrativos. Entre ellos, figuran datos de socios activos, registros contables y documentación institucional, todo en formatos digitalizados. Para muchas entidades, esto representa una barrera significativa: más del 90% no cuenta con sistemas de gestión organizados y operan todavía en formato analógico.
Un panorama complejo y desigual
De acuerdo con el relevamiento realizado por la Federación del Deporte Universitario Argentino (FeDUA) en conjunto con universidades nacionales, existen más de 12 mil clubes de barrio en todo el país. De ellos, cerca del 80% destina más de $150 mil mensuales a cubrir tarifas de gas y electricidad, lo que evidencia una dependencia crítica del subsidio estatal. Sin este beneficio, las instituciones podrían verse obligadas a aumentar las cuotas sociales, poniendo en riesgo la permanencia de sus socios.
La digitalización como herramienta de sostenibilidad
Especialistas del sector plantean que el único camino para sostener el acceso a los beneficios es avanzar en la modernización administrativa. “La digitalización permite hacer todas las presentaciones exigidas por el Estado. Muchas entidades siguen llevando sus registros en papel, lo que hace casi imposible una gestión eficiente”, explicó Danilo Luján, fundador de CuotaQ, plataforma enfocada en gestión institucional.
A su vez, Diego Tonietti, creador de la misma herramienta, afirmó que los avances son posibles: “Hemos digitalizado más de 100 clubes en los últimos meses. Han mejorado su recaudación en un 30% y sumado nuevos socios. No se trata de grandes inversiones, sino de empezar con algo tan simple como una planilla digital o una cuenta institucional de correo”.
Capacitación y acompañamiento: claves para los sectores más vulnerables
El mayor riesgo lo enfrentan los clubes pequeños o de zonas vulnerables, donde la digitalización aún no es una prioridad por falta de recursos o conocimiento. Desde CuotaQ subrayan que las capacitaciones y el soporte técnico pueden ser determinantes para que ninguna institución quede fuera del sistema por causas evitables. “Con plataformas fáciles y asistencia personalizada, cualquier persona puede aprender a gestionar trámites online y actualizar datos requeridos”, señalaron.
La revalidación y reorganización institucional no sólo será un requisito, sino una oportunidad para que los clubes de barrio accedan a más beneficios y afiancen su rol social. En este nuevo escenario, modernizarse no será una opción: será la única forma de seguir acompañando a las comunidades que históricamente sostienen.