
El Índice de Costos del Transporte (ICT), elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), registró en octubre un incremento del 3,27%, marcando una nueva aceleración en los gastos operativos del sector. Con este resultado, el ICT acumula un aumento del 30,5% en lo que va del año y una variación interanual del 35,4%, reflejando el impacto de la volatilidad macroeconómica en una actividad clave para el comercio interno y externo del país.
Durante el primer semestre, los costos del transporte mostraron cierta estabilidad —con un alza acumulada del 14%—, pero a partir de julio comenzó un nuevo ciclo de aumentos sostenidos: 4,03% en julio, 3,54% en agosto, 2,92% en septiembre y 3,27% en octubre. El repunte coincide con un contexto de menor actividad económica y caída en el consumo energético.
“El transporte de cargas opera en un contexto desafiante, marcado por renovados incrementos en el combustible, volatilidad cambiaria, el ajuste de las tasas de interés y el deterioro de la infraestructura”, señaló Cristian Sanz, presidente de FADEEAC. “Nuestro sector es un claro termómetro de la actividad económica, y hay un dato que resume la situación: a septiembre, el consumo de gasoil acumuló una contracción del 5% respecto del mismo período del año pasado”, agregó.
El ICT, elaborado por el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC y auditado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), analiza la evolución de 11 rubros que inciden directamente en los costos de las empresas de transporte de cargas en todo el país. Se trata de una referencia técnica utilizada por transportistas y clientes para la fijación o ajuste de tarifas.
El costo financiero lidera los aumentos
El principal impulso al alza en octubre provino del Costo Financiero, que creció 10,36%, en línea con el fuerte ajuste de las tasas de interés. Este incremento, vinculado al encarecimiento del crédito y de los instrumentos de financiación, impacta directamente en la rentabilidad del transporte de cargas, un sector con alta dependencia de capital de trabajo y mantenimiento de flotas.
En segundo lugar se ubicaron los Seguros (5,51%) y los Lubricantes (5,5%), ambos con ajustes que presionan sobre el gasto operativo mensual. También mostraron subas importantes los Neumáticos (3,83%) y el Combustible (3,10%), este último considerado el rubro de mayor incidencia en la estructura de costos del transporte argentino.
El precio del gasoil acumula un aumento del 21% en los últimos cinco meses, con incrementos consecutivos desde junio. No obstante, aún se mantiene el diferimiento en la actualización de los impuestos específicos al gasoil, prorrogado por el Decreto 782/25 durante noviembre, una medida que busca contener parcialmente el impacto inflacionario sobre el sector.

Paritarias, reparaciones y mantenimiento
Otros rubros que influyeron en la suba de octubre fueron Reparaciones (2,77%), Personal-Conducción (2,75%) —por la segunda cuota del nuevo acuerdo paritario CCT 40/89, que prevé actualizaciones mensuales entre septiembre de 2025 y febrero de 2026— y Material Rodante (2,19%).
Con variaciones más moderadas se ubicaron Peajes (0,48%) y Gastos Generales (1,02%), mientras que Patentes —de actualización anual— no registró cambios.
Un sector bajo presión
El incremento acumulado de los costos en lo que va del año supera ampliamente la inflación mayorista y pone en evidencia la dificultad del transporte para sostener márgenes competitivos en medio de la desaceleración del consumo y la baja de la demanda logística.
Los aumentos en el combustible, la falta de renovación de flotas por costos financieros elevados y el deterioro de la infraestructura vial configuran un escenario complejo para las empresas del sector. En este contexto, FADEEAC advierte que el transporte de cargas se mantiene como un termómetro clave de la economía argentina, con una evolución de costos que refleja las tensiones estructurales del país.
De cara a los próximos meses, las perspectivas dependerán de la estabilidad del tipo de cambio, la evolución de los combustibles y la moderación de las tasas. Sin señales de alivio a corto plazo, el sector continuará monitoreando la evolución del ICT como indicador esencial para el sostenimiento de las operaciones logísticas en todo el territorio nacional.
