Madrid, 31 oct (EFECOM).- Las familias españolas, que tradicionalmente mostraban un perfil inversor muy conservador con depósitos y cuentas remuneradas como destino preferente de sus ahorros, han comenzado a abandonar estos activos seguros en beneficio de acciones y fondos de inversión.
Según las cuentas financieras de la economía española que trimestralmente publica el Banco de España, que se suma cada año a la celebración del Día del Ahorro para instar a planificar las finanzas, al cierre del primer semestre de 2020 los españoles tenían en efectivo y depósitos un total de 996.800 millones de euros, que cinco años después se han elevado a 1,131 billones, un 13,4 % más.
Pero en participaciones y fondos de inversión, las familias han pasado entre junio de 2020 y junio de 2025 de tener 1,094 billones a rozar 1,7 billones (1,685), lo que supone un incremento del 45 %.
Si bien es cierto que el grueso de los activos financieros de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos (el 34,4 % del total), seguido de las participaciones en capital (31,7 %), en fondos de inversión (16,6 %), y seguros y fondos de pensiones (11,8 %), han sido las acciones y fondos las que más han sumado.
Sólo en fondos de inversión, los activos de las familias españolas han crecido en esos cinco años un 51 %, al pasar de 359.096 a 543.953 millones.
De este modo, si al cierre del primer semestre de 2020 el capital invertido en fondos de inversión de los hogares españoles representaba el 19 % de los casi 2,5 billones de su riqueza financiera, que se mide por la diferencia entre sus ahorros y deudas, al cierre de junio de este año la tasa ha subido al 22 %.
Sumadas participaciones, acciones y fondos, en 2020 constituían el 58 % del total de la riqueza financiera, tasa que en junio de 2025 ascendía al 63,4 %.
Los hogares españoles realizaron inversiones por un total de 49.551 millones en el segundo trimestre del año, y los Fondos de Inversión volvieron a destacar al ser el activo financiero que más flujos de entradas positivos registró al canalizar 11.408 millones por parte de las familias, según datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).
Este cambio de tendencia obedece a varios factores, en un país en el que el principal destino de los ahorros de los españoles ha sido la vivienda.
El abandono de los depósitos se debe en gran medida a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que entre julio de 2022 y septiembre de 2023 subió los tipos una tasa negativa del 0,5 % hasta el 4 %, nivel en el que los mantuvo durante nueve meses.
En junio de 2024 comenzó a bajar las tasas de interés y hasta junio de este año las redujo en 200 puntos básicos, por lo que ahora están en el 2 %.
El BCE, como otros bancos centrales, baja los tipos de interés para animar a los bancos a prestar y a las empresas y hogares a tomar préstamos, gastar e invertir, pero tiene un efecto inmediato en la rentabilidad que los bancos ofrecen por sus depósitos, que es ahora poco o nada atractiva. EFECOM
