El neurohacking es una técnica milenaria que apunta a rejuvenecer el cerebro. Es sabido que, a partir de los 50 años, la memoria, un proceso que depende exclusivamente del cerebro, comienza a deteriorarse y trae numerosos problemas cognitivos.
“De forma sencilla, podemos decir que se trata de un conjunto de técnicas y estrategias para optimizar el funcionamiento del cerebro”, indicó la doctora Gladys Kali, autora de numerosos libros acerca del cuidado de este órgano vital. En diálogo con el sitio We Life, la profesional sumó otro argumento para dar un pantallazo más profundo del tema.
“Es la práctica de ‘recablear’ y optimizar el cerebro mediante técnicas neurocientíficas que transforman hábitos, pensamientos y emociones para mejorar tu rendimiento y bienestar», especificó Kali sobre esta novedosa propuesta enfocada en la salud mental.
En efecto, el neurohacking se basa en cinco pilares: sueño reparador, nutrición inteligente, ejercicio físico, meditación y técnicas de respiración controlada. Al cumplir con los requisitos, las personas crearán un “entorno ideal” que no hará más que potenciar la memoria, la concentración y el rendimiento cognitivo.
1) Sueño reparador
Según el relato de la especialista, el sueño REM y de ondas lentas es el ideal para “consolidar los recuerdos”. Diferentes estudios demuestran que si una persona tiene problemas para conciliar el sueño le va a costar incorporar conocimientos.
“Técnicas como mantener horarios regulares, exponerse a luz solar al despertar y evitar pantallas antes de dormir sincronizan el ritmo circadiano, transformando esas horas de descanso en un buen mantenimiento para tu cerebro”, sostuvo Kialy.
2) Nutrición inteligente
La alimentación es un pilar fundamental para cualquier actividad de la vida. Este concepto se magnifica a la hora de hablar del cuidado del cerebro. Bajo el lema “lo que comés influye en tu mente”, la profesional puntualizó en controlar la microbiota para regular las emociones y energías.
También hizo foco en el estrés que puede incidir en la dieta. “Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo produce cortisol, lo que puede ser útil en situaciones de ‘luchar o huir’, pero no tanto cuando estás tratando de recordar dónde dejaste las llaves”, ejemplificó.
3) Ejercicio físico
En este punto ingresa el concepto de la neurogénesis, la capacidad que tiene el cuerpo de crear nuevas neuronas. Correr, nadar, andar en bicicleta, son tres de las opciones más recomendadas para estimular este proceso.
“Además, aumenta los niveles de la proteína BDNF en el cerebro, lo que crea un entorno óptimo para la plasticidad neuronal y la memoria. Y, si no haces ejercicio aeróbico, al menos busca la manera de moverte: yoga, baile, caminar”, manifestó la profesional, quien incentiva a las personas a moverse.
4) Meditación
Según Kialy, la meditación “fortalece las conexiones neuronales en las áreas del cerebro responsables del enfoque y la atención”.
Esta práctica milenaria está orientada para conectarse con uno mismo, respirar de manera profunda y “limpiarse” de agentes malignos que se encuentran en el organismo.
5) Técnicas de respiración
El objetivo de las técnicas de respiración están orientadas a calmar la mente. Cuando una persona no respira de la manera adecuada le envía una señal negativa al cerebro.
“Cuando respiramos mal, estamos poniendo en alerta al cerebro, que sólo tiene energía para defenderse de lo que interpreta como una amenaza”, agregó la especialista.