Los ocho inmigrantes detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) retenidos en una base naval estadounidense en Yibuti ya han sido deportados a Sudán del Sur, después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos fallara en favor de esta expulsión que previamente había sido parada por una orden federal.
«Tras semanas de demoras por parte de jueces activistas que pusieron en peligro a nuestras fuerzas del orden, el ICE deportó a estos ocho delincuentes indocumentados tan atroces que ni siquiera sus propios países los aceptan», ha mencionado la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin.
Los migrantes procedentes de países como Cuba, México, Laos o Birmania se encontraban en Yibuti bajo custodia tras la orden del juez Brian Murphy, que declaró ilegales las deportaciones a migrantes a terceros países si no se les notificaba con al menos 72 horas de antelación y sin la oportunidad de oponerse.
El alto tribunal ya levantó esta orden el mes pasado y este jueves ratificó su decisión con siete votos a favor y dos en contra, ante lo cual el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense ha deportado a Sudán del Sur este sábado en un vuelo a estas ocho personas migrantes
«Esta fue una victoria para el Estado de derecho y la seguridad del pueblo estadounidense. Agradecemos a nuestras valientes fuerzas del orden del ICE por su sacrificio en defensa de nuestras libertades», ha asegurado McLaughlin