El cambio climático hizo 40 veces más probable la ola de mega incendios vivida en España y Portugal este verano, al provocar unas condiciones extremadamente cálidas, secas y ventosas.
Esta es la principal conclusión del informe publicado hoy por la organización World Weather Attribution (WWA), donde, según ha informado Greenpeace, se demuestra que «la crisis climática motivó que las condiciones meteorológicas fuesen un 30% más intensas, y que la ola de calor de esos días fuese 200 veces más probable y 3 ºC más intensa».
El informe de WWA se publica tras el estudio de atribución realizado por la misma organización sobre los incendios de Grecia, Turquía y Chipre de este verano donde se concluye que el cambio climático ha provocado que las condiciones de temperatura, sequedad y viento sean un 10% más probables y un 22% más intensas.
Estas conclusiones apuntan a cómo en Europa las condiciones para los incendios de alta intensidad se ven favorecidas por el cambio climático, especialmente en la región Mediterránea, donde los impactos del aumento de la crisis climática son más severos e intensos y con ello sus dramáticas consecuencias.
En este contexto, el responsable de la Campaña de Cambio Climático de Greenpeace, Pedro Zorrilla, ha lamentado que las ocho víctimas mortales, los cientos de heridos, las miles de personas afectadas directamente por los incendios, las familias que han perdido sus casas y sus medios de vida, «demuestran que el cambio climático ya está aquí y sus impactos cada vez serán más intensos».
«Además, son las personas quienes más están pagando las consecuencias del cambio climático, mientras que los principales causantes, las empresas de combustibles fósiles, siguen obteniendo beneficios obscenos y saliendo indemnes. Necesitamos urgentemente una reacción desde todas las administraciones para adaptar nuestro país y minimizar los impactos futuros para la sociedad», ha apuntado Zorrilla.