Tras el anuncio de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda de Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, sobre la articulación de un Real Decreto para ampliar hasta diez días el permiso laboral por fallecimiento, los distintos sectores laborales comparan los periodos actuales establecidos por la ley con la normativa de los países vecinos, donde estos permisos remunerados dependen de la circunstancia y varían según el grado de parentesco y la edad de la persona fallecida.
Actualmente, en España el Estatuto de los Trabajadores fija en dos días el permiso por el fallecimiento del cónyuge, pareja de hecho o parientes hasta el segundo grado de consanguineidad o afinidad, que se puede ampliar hasta cuatro días si hay desplazamiento, unos pazos considerados insuficientes por la ministra: “Nadie puede trabajar bien a los dos días de fallecer un padre, una madre, un hijo o un amigo”.
El caso más parecido al español se vive en Italia, donde los trabajadores cuentan con tres días de permiso laboral en caso de fallecimiento del cónyuge, conviviente, hijos y familiares de segundo grado. Por su parte, Portugal cuenta con 20 días consecutivos si muere el cónyuge, la pareja de hecho, un hijo o un hijastro, un periodo que se reduce a cinco en el caso de padres, padrastros, suegros, yernos y nueras, y a dos días consecutivos cuando se trata de hermanos, cuñados, abuelos, bisabuelos, nietos y bisnietos. Además, la legislación portuguesa contempla hasta tres días de permiso laboral retribuido por duelo gestacional.
Cruzando los Pirineos, la legislación francesa establece doce días por la muerte de un hijo y sube a catorce días si es menor de 25 años, aunque se contemplan otros ocho días complementarios que se pueden usar en el plazo de un año. Cuando el fallecido es un padre, suegro, hermano o pareja -de matrimonio o de hecho- se establece un periodo de permiso de tres días. Para la muerte de abuelos o bisabuelos el periodo es de un día de permiso remunerado.
Hasta 14 días de permiso por fallecimiento en Reino Unido
En Reino Unido los empleados cuentan con un permiso de dos semanas cuando se trata del fallecimiento de un hijo de menos de 18 años o de una muerte gestacional tras 24 semanas de embarazo. Aunque, según el convenio, solo son días remunerados cuando el trabajador cuenta con una antigüedad de al menos 26 semanas en la empresa y con unos ingresos semanales mínimos de 144 euros.
Cuando se trata del fallecimiento de otros familiares, la legislación británica contempla el derecho de ausentarse un tiempo “razonable” para afrontar la situación, aunque la ley no obliga a que este periodo sea retribuido. Aún así, muchas empresas ofrecen licencia por duelo en el marco de sus políticas internas o convenios, que puede ser pagada o no, según cada organización.
Por último, Alemania presenta un modelo distinto al del resto de países europeos. La duración del permiso por fallecimiento no está regulada por ley y depende en la práctica del convenio vigente en cada sector o del contrato laboral del empleado en cuestión. Aún así, las empresas alemanas suelen otorgar de media entre uno y tres días por la muerte de un familiar de primer grado.