TEL AVIV.- Silvia Cunio, madre de los rehenes argentinos David y Ariel cautivos en Gaza, dijo este miércoles que sueña con abrazar y besar a sus hijos tras el anuncio de un acuerdo de la “primera fase” del plan de paz para pausar los combates en el enclave y liberar a los secuestrados en manos del grupo terrorista Hamas que siguen vivos.
“Gracias a todos por los cálidos abrazos durante dos años; me dieron la fuerza para seguir adelante”, señaló.
“Por fin respiro un poco. Es una gran emoción, pero solo cuando suceda podré respirar bien. Es como dar a luz. Le agradezco a Trump y sigo siendo optimista hasta el último momento, como siempre lo he sido. Esperando para decirles ‘¡Bienvenidos de nuevo!’“, añadió.
Durante una manifestación en Tel Aviv en agosto pasado, su grito de “¡Basta!”, impregnado de rabia y desesperación dejó a la multitud en silencio. Decenas de miles de personas se han congregado en Tel Aviv y en otras localidades de Israel cada sábado cuando cae la noche para exigir el retorno de los rehenes.
Sharon Cunio, la mujer de David, fue liberada con sus mellizas Emma y Yuli en noviembre de 2023, cuando las niñas tenían tres años. Arbel Yehud, la novia de Ariel, volvió a Israel este año tras pasar casi 500 días secuestrada.
“Emma y Julie, papá vuelve a casa”, posteó Sharon Cunio en su cuenta de Instagram, en una foto donde están los cuatro.
Además de los Cunio, continúa secuestrado en Gaza el argentino Eitan Horn -cuyo hermano, Iair, fue liberado en febrero pasado- y también se espera la entrega del cuerpo de Lior Rudaeff, que fue asesinado el mismo 7 de octubre de 2023, pero cuyos restos nunca fueron devueltos. Rudaeff murió defendiendo su kibutz.
Actor de 34 años, David Cunio debutó en el largometraje Youth, estrenado en 2013 en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Durante el asalto de Hamas, fue llevado desde el kibutz Nir Oz junto a su mujer y sus mellizas, liberadas como parte de un acuerdo temporal de alto el fuego negociado por Qatar y Estados Unidos.
Hermano menor de David, Ariel Cunio también residía en Nir Oz, donde uno de cada cuatro habitantes fueron asesinados o secuestrados. Había regresado poco antes de un viaje por países de América Latina junto a su novia, Arbel Yehud, liberada en el marco de una tregua en enero de 2025.
Eitan Horn se dedica al área de educación. Hasta el momento del secuestro, trabajaba con jóvenes que viajaban por planes de estudio y acompañaba a chicos de niveles primario y secundario. Residía en la zona de Kfar Saba, pero el día de la masacre había ido a visitar a su hermano Iair Horn al kibutz donde vivía, cercano a la frontera con Gaza. Iair fue liberado en febrero pasado, tras más de 15 meses en cautiverio.
Itzik Horn, el padre de ambos, había contado al periodismo su agonía al día siguiente del ataque terrorista.
“Mi hijo mayor, Iair, vive en el kibutz Nir Oz, que es de donde faltan los chicos; y mi hijo menor lo fue a visitar porque en Israel todavía era feriado. A primera hora de la mañana de ayer, que empezó esta brutal y salvaje invasión de los terroristas de Hamas, sonaron las primeras sirenas e intercambié con mi hijo mayor: ‘¿Estás en el refugio? Chau’”, relató en su momento Itzik.
“Llamé a un amigo y me confirmó que están desaparecidos, que los buscaron por todo el kibutz, que en la casa no están… Que no están. Ayer buscaron por la noche, hoy por la mañana y no los encuentran”, añadió.
Esta semana, en una entrevista con LA NACION, el padre de los Horn se mostró escéptico por las negociaciones en Egipto. “Mi actitud y la de muchos familiares es que, es todo muy lindo, pero hasta que yo no veo a Eitan y al resto de los secuestrados subir a los vehículos de la empresa de transportes que se llama Cruz Roja, porque es lo único que ha hecho por los secuestrados, traerlos de vuelta a Israel, no voy a creer… Hasta ahora son palabras, lamentablemente. La experiencia de estos dos años me enseñó eso. Es obvio que hoy estamos teóricamente mucho más cerca de un acuerdo que antes, pero hasta que no lo ves no lo creés», dijo.
Lior Rudaeff llegó con sus padres a Israel cuando era niño. Allí creció y formó su familia: junto a su esposa Yaffa, de origen marroquí, tuvo cuatro hijos, y eran abuelos de dos nietos pequeños.
A sus 61 años, vivía en el kibutz Nir Yitzhak. El resto de la familia permaneció en refugios por 48 horas hasta que finalmente fueron rescatados. Si bien estaba en la lista de capturados, trascendió que había sido asesinado el mismo 7 de octubre y que los terroristas llevaron su cuerpo a Gaza. Sus restos nunca fueron entregados.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el miércoles que Israel y Hamas acordaron la liberación de todos los secuestrados en Gaza y la retirada de las tropas israelíes a una línea acordada dentro de ese territorio palestino, como parte de una “primera fase” de su plan de paz.
El grupo terrorista planea liberar a los 20 rehenes vivos (de los 48 que siguen en la Franja) este fin de semana, según informaron personas familiarizadas con el asunto, mientras que el ejército israelí comenzará su retirada de la mayor parte de Gaza. Según el grupo terrorista, esos rehenes serán liberados a cambio de unos 2000 presos palestinos (250 condenados a cadena perpetua y otros 1700 detenidos por Israel desde el comienzo de la guerra el 7 de octubre de 2023).
El feroz asalto de Hamas a Israel del 7 de octubre de 2023 dejó más de 1200 muertos, en su mayoría civiles, además de 250 secuestrados en Gaza, según un balance elaborado a partir de datos oficiales. En respuesta, Israel lanzó una campaña militar que devastó el territorio palestino, provocó una catástrofe humanitaria y deja, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamas, más de 67.000 muertos, también en su mayor parte civiles.
Agencias AFP y AP