Durante la reunión anual del Patronato de la Fundación Princesa de Girona realizada en el Palacio Real, los Reyes Felipe y Letizia sorprendieron al público luciendo estilos coordinados en gris marengo y cuadro “Príncipe de Gales”. Esta aparición llegó en medio de la controversia desatada por la reciente publicación en España de las memorias del Rey Juan Carlos, que han provocado un intenso debate en la opinión pública. Según describió el medio, el acto marcó la primera vez que los monarcas asisten juntos a un evento oficial tras la difusión de las declaraciones del Emérito, que en el libro “Reconciliación” responsabiliza a la Reina Letizia del distanciamiento de su familia y dirige críticas hacia el Rey Felipe calificándolo de “insensible” y de hacerle sentir una “persona non grata” dentro de su entorno familiar.
De acuerdo con la información consignada por el medio, la presencia de los Reyes se interpretó como una respuesta institucional al clima generado por estas revelaciones. Felipe y Letizia se mostraron juntos, tranquilos y actuando como un bloque sólido, con el objetivo de reforzar la imagen de estabilidad y continuidad en la Corona. Esta estrategia quedó evidenciada en su decisión de optar por prendas a juego. La Reina eligió un conjunto de Hugo Boss con estampado Príncipe de Gales, compuesto por una americana cruzada larga, pantalón de corte recto y una blusa en tono crema, acompañada por accesorios en negro y beige. Por su parte, el Rey dejó de lado los trajes clásicos de tonalidad azul o gris a favor de uno confeccionado en tejido de cuadros, reflejando así una intención de mostrar unidad visual y simbólica.
Tal como publicó el medio, la aparición de los Reyes se produjo tras la publicación de pasajes en los que el Rey Juan Carlos se refiere directamente tanto a la Reina Letizia como al propio Rey Felipe. El Emérito señala en el libro “Reconciliación” a la Reina Letizia como la figura que habría contribuido a su distanciamiento respecto a su hijo y sus nietas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Además, acusa a su hijo de comportamientos que le han llevado a sentirse excluido de la familia.
Este contexto de declaraciones, que ha sido calificado por distintos sectores como un “tsunami mediático”, permitió a los Reyes definir su postura pública mediante una comparecencia que priorizó la institucionalidad y evitó dar respuesta a las manifestaciones del antiguo monarca. Durante el acto en el Palacio Real, Letizia y Felipe no solo optaron por atuendos similares a los que suelen lucir parejas de celebridades como David y Victoria Beckham, Elsa Pataky y Chris Hemsworth, o Kim Kardashian y Kanye West, sino que también reforzaron su papel al frente de la institución mediante gestos de mutuo apoyo.
El medio detalló que la elección de los estilismos parece integrarse en una táctica de comunicación no verbal. En años anteriores, la Reina ha apostado por el uso de conjuntos de cuadros Príncipe de Gales, considerados clásicos y asociados a la elegancia, pero en esta ocasión se coordinó con el Rey, en una imagen poco habitual en actos protocolarios. La Reina complementó el conjunto de Hugo Boss con un bolso de la firma Nina Ricci confeccionado en piel de pitón, además de zapatos negros de tacón bajo, transmitiendo, según observadores, una imagen de cohesión con el monarca. Felipe VI, que tradicionalmente recurre a trajes lisos, adoptó por primera vez el tejido que caracteriza al look de Letizia, consolidando la idea del “twinning” entre ambos.
Según reportó el medio, durante toda la jornada los Reyes evitaron hacer mención directa al libro de Juan Carlos. En vez de responder públicamente a las acusaciones, mantuvieron una actitud centrada en sus tareas institucionales. De esta manera, el evento de la Fundación Princesa de Girona sirvió como plataforma para reforzar el compromiso de la pareja real con su agenda pública en un contexto de amplia atención mediática.
La publicación de “Reconciliación” ha traído consecuencias para la familia real española, generando reacciones en distintos ámbitos y reavivando antiguos debates respecto a las relaciones internas entre las distintas ramas de la Casa Real. Las palabras de Juan Carlos I han despertado interpretaciones diversas, pero la decisión de los Reyes de hacer frente común en este acto protocolario, sin contestar directamente las afirmaciones del Emérito, marca una posición de continuidad institucional. Como precisó el medio, la jornada en el Palacio Real no solo tuvo un carácter simbólico, sino que consolidó el mensaje de que la Corona continuará adelante con su labor en medio de la polémica.
A lo largo de los años, la Reina Letizia ha sido señalada por distintos sectores en episodios de tensión dentro del seno familiar. El libro “Reconciliación”, al abordar explícitamente estos temas, ha amplificado el escrutinio mediático tanto sobre la Reina como sobre el propio Rey Felipe. No obstante, según describió el medio, la pareja real optó por un enfoque unido y discreto, limitándose a cumplir su agenda prevista y mostrando una imagen de cooperación y entendimiento.
La Fundación Princesa de Girona, foco de este evento, mantiene como objetivo principal apoyar el desarrollo de los jóvenes y la promoción del talento emergente en España. Pese a la atención mediática centrada en el clima generado por las memorias de Juan Carlos I, el encuentro reiteró la intención de los Reyes de mantener su implicación en las iniciativas impulsadas por la institución.
A lo largo de la jornada, la cobertura detalló el impacto que las memorias del Rey Emérito han tenido en el entorno mediático y familiar de la monarquía española. El acto conjunto de Felipe y Letizia, en palabras de analistas citados por el medio, se configura como una respuesta institucional. De este modo, la presencia coordinada y el simbolismo de los atuendos reforzaron la percepción de solidez y compromiso en un periodo señalado por la controversia familiar.
