Madrid, 28 abr (EFE).- Los sindicatos han restado importancia a los datos del mercado laboral del primer trimestre del año, un periodo que habitualmente es malo para el empleo y que este año se ha visto afectado por la mala climatología y no ha experimentado el efecto de la Semana Santa.
En sendos comunicados, los sindicados CCOO y UGT han comentado la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y han reclamado reformas del mercado laboral y un cambio en el modelo productivo que suponga una apuesta decidida por el pleno empleo.
Para CCOO, la situación reclama ser valientes en la necesidad de apostar por el cambio de modelo productivo, aprovechando los procesos de transformación energética y una apuesta clara por el sector industrial, que se queda aún lejos de los objetivos de industrialización que el país necesita.
CCOO pone el acento en la necesidad de fijar el objetivo en el pleno empleo de calidad y con derechos como la mejor forma de reparto de la riqueza que se está generando.
UGT señala que el mercado laboral continúa arrastrando problemas estructurales, como la aún elevada tasa de paro de larga duración (38,2 %) y la aún elevada parcialidad involuntaria.
Para abordar de manera efectiva estos problemas estructurales del mercado laboral UGT ve «esencial» reformar las políticas activas de empleo y aumentar tanto los recursos económicos como humanos del SEPE, así como establecer un coste de despido disuasorio y reparador.
Por su parte, el sindicato USO ha considerado que este ha sido «el peor primer trimestre de la década, dejando casi 200.000 desempleados más» destruyéndose, sobre todo, trabajos a jornada completa, así como más de 80.000 empleos temporales, fruto del final de las campañas navideñas.
Asimismo, USO apunta a que durante el último año la creación de empleo ha sido absorbida por los nuevos activos, con poca rebaja del paro estructural, y con casi 50.000 nuevos hogares que tienen a todos sus miembros en desempleo.
Desde CSIF, ponen el foco en la temporalidad del sector público, que se mantiene en el 28 %, y en la pérdida de 92.100 empleos públicos en el primer trimestre del año, lo que supone prácticamente toda la ocupación perdida en términos netos y representa la mayor destrucción empleo de la serie histórica de la EPA.
Asimismo, indica que la destrucción de empleo producida en este trimestre supone más del doble de toda la oferta del año pasado en la Administración General del Estado y recuerda que en la próxima década se podría jubilar cerca del 30 % de la plantilla actual «lo que nos situaría en una situación de colapso». EFE