En horas de la mañana del jueves 5 de junio de 2025, arribó al búnker de la Fiscalía General de la Nación en Bogotá, el exciclista profesional Luis Eduardo “Lucho” Herrera para rendir una versión libre sobre la desaparición forzada de cuatro campesinos en el municipio de Fusagasugá, Cundinamarca, en el año 2002.
Al deportista y gloria del ciclismo nacional, se le vinculó a la investigación luego de que exparamilitares lo señalaran como el autor intelectual de este crimen, supuestamente, al recibir la negativa de una venta de unos predios cercanos a su vivienda en el municipio, información que aún no ha podido ser corroborada por las autoridades.
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¿Qué es una versión libre?
La diligencia que se llevará a cabo en las instalaciones del ente investigativo el 5 y 6 de junio con Luis Eduardo Herrera y su hermano Rafael se entiende de la siguiente manera:
“Una versión libre es la oportunidad que tienen las personas que son indiciadas en un proceso para darle explicación y presentar sus argumentos ante el fiscal. Esta versión libre se hace a través de un abogado o junto a un abogado frente a un fiscal que desde ese momento entiende a esa persona no vinculada directamente al proceso, pero sí como indiciada dentro del mismo”, explicación que fue entregada por Camilo Burbano, abogado penalista, que conversó con Noticias Uno y explicó a detalle la diligencia judicial que está realizando el campeón de la Vuelta a España en 1987.
Luego de su presentación ante el fiscal podría ocurrir varios escenarios, el primero, que ser imputado, que quede como una persona vinculada con la investigación mientras continúa el proceso o que sea llamado a interrogatorio, una instancia más formal para atender los hechos, según comentó Ricardo Burgos, otro litigante penalista que consultado por el medio citado anteriormente.
Así fue la masacre de cuatro campesinos en Fusagasugá
El Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Fusagasugáha abierto una investigación contra Herrera por desaparición forzada. Esta medida se produce tras las declaraciones de miembros de las Autodefensas Campesinas del Casanare, información obtenida por Noticias Uno, cómo Herrera presuntamente contactó y pagó al grupo armado para llevar a cabo el asesinato de sus vecinos en 2002.
Un testimonio clave proviene de Óscar Andrés Huertas, también conocido como alias Menudencias, quien está judicializado por este caso. Huertas detalló que Herrera le proporcionó dos sobres de manila: uno contenía imágenes de las personas que debían ser eliminadas y el otro, dinero. Según el relato de Huertas, Herrera afirmó falsamente que las víctimas eran guerrilleros que planeaban secuestrarlo.
Otro implicado, Luis Fernando Gómez Flórez, alias Ojitos, quien manejaba las finanzas de las Autodefensas, ha aceptado su culpabilidad en la desaparición de los campesinos y ha sido condenado. Gómez Flórez describió cómo recibió un pago de $40 millones (aproximadamente 10.000 dólares) para adquirir armas y vehículos necesarios para el crimen.
La coordinación de la operación habría sido dirigida por Martín Llanos, líder del grupo paramilitar en aquel entonces, quien ordenó asistir a “El Jardinerito” en sus demandas. Al regresar a Fusagasugá, el ciclista solicitó cobertura para lo que alegó era un intento de secuestro por parte de presuntos guerrilleros.
Documentos divulgados han revelado que los paramilitares utilizaron identidades falsas de agentes del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) para detener a las víctimas. Tras cometer el asesinato, los excombatientes paramilitares aseveraron que los cuerpos fueron enterrados en un terreno relacionado con Herrera. Posterior al crimen, se descubrió que las víctimas eran campesinos que habían resistido las presiones para vender sus tierras, lejos de cualquier vínculo con actividades guerrilleras.