Luis Ramos cierra capítulo en América de Cali. Después de su primera etapa en el extranjero, que supuso una confirmación importante lejos del Perú, decidió desmarcarse del estadio Pascual Guerrero. Pasó más por una medida institucional que personal. En cualquier caso, se marcha con la satisfacción de haber respondido a las exigencias.
El área directiva ‘escarlata’ trabajó hasta donde pudo la compra de la carta pase del ‘Tanque’, pero los problemas financieros hicieron imposible desembolsar la poderosa suma que se exigía desde Cusco FC. En una medida desesperada, se planteó la opción de pagar por cuotas, algo que fue rechazado de plano por el club vendedor.
Conocida la postura de la institución, Luis Ramos aceptó la medida no sin antes compartir un extenso mensaje, difundido en su cuenta oficial de Instagram, agradeciendo la confianza depositada por el club al momento de aprobar su llegada toda vez que compartió palabras amables hacia la hinchada.
“Hoy me toca despedirme de una institución que me abrió sus puertas y me hizo sentir parte de su gran historia. Ser de El Rojo fue un honor y siempre estaré agradecido por el cariño y calor de la gente de Cali”, dijo añadiendo que “quiero agradecer a todos los que fueron parte de este lindo proceso y espero que el destino nos vuelva a juntar”.
De 25 años, Luis Ramos se unió como flamante incorporación de América de Cali en modalidad de préstamo. En un inicio partió como comodín ante la presencia de Rodrigo Holgado; sin embargo, aprovechó sus oportunidades como revulsivo goleando tanto en la Categoría Primera A como en la CONMEBOL Sudamericana 2025.
Fue tan descollante su crecimiento que, incluso, llegó a ganarle la pulseada al delantero malayo, quien tiempo más tarde quedó sancionado por la FIFA por representar a su nación con documentación falsa. En esas circunstancias, el peruano asumió la responsabilidad de guiar el ataque de los suyos.
