La historia de Denise, una sommelier que logra comunicarse con su pasado enviando mensajes dentro de botellas de vino, se convierte en el eje central de Mensaje en una botella, la nueva película filmada en un viñedo de Mendoza y disponible en Prime Video.
Durante la filmación, Luisana Lopilato y Benjamín Vicuña recibieron a Infobae y otros medios para compartir detalles sobre el rodaje y la construcción de sus personajes. Lopilato describió este proyecto como “el más ambicioso” de su carrera, destacando la combinación de géneros poco habitual en el cine argentino: ciencia ficción, drama y comedia.
La trama explora cómo los intentos de la protagonista por corregir errores pasados la sumergen en un ciclo temporal, mientras busca reconciliarse con la memoria de su padre y aprender a vivir el presente.
La actriz explicó que el personaje de Denise atraviesa distintas etapas de su vida, lo que requirió una preparación especial, incluyendo el uso de pelucas para reflejar los cambios físicos a lo largo de quince años. Además, Lopilato se sumergió en el mundo del vino, realizando un curso con una amiga sommelier y entrevistando a profesionales en restaurantes para comprender los gestos, el lenguaje y la historia detrás de la profesión. Lopilato tuvo que prepararse intensamente, incluyendo un curso especializado sobre el mundo del vino. “Quería que mi interpretación como sommelier fuera creíble, así que aprendí desde cómo sostener una copa hasta cómo describir los sabores y aromas”, detalló.
La relación entre Denise y su padre constituye el núcleo emocional de la película. Según relató Lopilato a Infobae, la protagonista se marcha a Buenos Aires para estudiar, prometiendo regresar en dos años, pero la muerte repentina de su padre la deja sin la oportunidad de despedirse. Inspirada por un truco que su padre le enseñó —escribir un mensaje y guardarlo en una botella del año que quisiera cambiar—, Denise intenta recuperar el vínculo perdido enviando mensajes al pasado. “Muchos se van a ir un poco llorando porque es muy fuerte el final”, anticipó la actriz, subrayando el mensaje sobre la importancia de valorar el presente y las relaciones personales.
La maternidad y la conciliación con la vida profesional también formaron parte de la conversación. Lopilato señaló que la presencia de sus hijos en el set resultó fundamental para su bienestar y que elige proyectos que le permitan compatibilizar su rol de madre con su carrera. “Mis días más de buen humor son cuando están acá en el set, porque la pasan bien y lo disfrutan”, compartió la actriz, quien también mencionó la importancia de planificar con anticipación para poder viajar junto a su familia y su esposo, el cantante Michael Bublé.
Durante la visita al set montado en un viñedo en Mendoza, Luisana dividía su jornada entre abrazos con sus niños y su labor como una experta sommelier. “Esta profesión me permite ser madre y seguir haciendo lo que amo”, señaló
El atractivo del proyecto para Lopilato radicó en la originalidad de la propuesta, ya que no recuerda haber visto una película argentina que combine estos elementos de ciencia ficción y viajes en el tiempo. “El mensaje de la película es muy fuerte. Habla de cómo a veces no valoramos el presente por estar ocupados o distraídos”, comentó.
Además, Lopilato reflexionó sobre su experiencia trabajando tanto en Canadá como en Argentina, destacando el crecimiento de la comunidad latina en el país norteamericano y el placer de reconectarse con sus raíces a través de proyectos locales.
En cuanto a la experiencia de rodaje, Lopilato confesó que este film la mantuvo presente en casi todos los planos, lo que representó un desafío y una oportunidad para confiar en la visión del director Gabriel Nesci. “Es un poco el sueño de Gaby, del director. El libro a mí me gustó, me gustó la historia”, afirmó, resaltando la confianza depositada en el equipo creativo.
Por su parte, Benjamín Vicuña interpreta a David, un personaje que aporta el componente cómico a la película por su literalidad y falta de comprensión de las metáforas. El actor chileno, conocido tanto en Argentina como en Chile por su trabajo en teatro, televisión y cine, expresó su entusiasmo por regresar a la comedia, un género que disfruta especialmente por la interacción directa con el público y la posibilidad de transmitir valores y emociones a través del humor. “La comedia no es un género menor. Podés igual transmitir valores, contenidos, sentimientos”, sostuvo Vicuña en diálogo con Infobae.
El actor explicó que su residencia en Buenos Aires responde a la cercanía con sus cinco hijos, aunque su carrera lo lleva a filmar en distintos países, como Uruguay, España y México. “Siempre he sido bien gitano, siempre me encanta conocer lugares”, comentó, resaltando la riqueza de trabajar en diversas industrias audiovisuales de habla hispana.
La película, según Vicuña, apela a una de las grandes fantasías humanas: la posibilidad de viajar en el tiempo para corregir errores, reencontrarse con seres queridos o tomar decisiones diferentes. El actor reconoció que, aunque la nostalgia puede resultar peligrosa, la historia de Mensaje en una botella aborda este tema con sensibilidad y empatía. “Es la ilusión de cualquier persona. Todos queremos volver a dar un abrazo a alguien o hacer las cosas mejor”, reflexionó.
Según Vicuña, este contexto del viñedo añade profundidad a la historia y permite explorar temas como la cultura y la tradición. “El vino es un mundo fascinante, y en la película se convierte en un vehículo para conectar con el pasado y el presente”, reflexionó el actor chileno.
En relación al mundo del vino y la gastronomía, Vicuña recordó su experiencia previa en la película Fuera de carta junto al actor español Javier Cámara, donde aprendió sobre el oficio de la cocina. En Mensaje en una botella, su personaje David se convierte en una especie de gurú con fascinación por la cultura maya, lo que añade una dimensión particular a la historia. “La construcción del personaje radica por un lado con ese tema de la cocina que termina siendo una especie de gurú, una especie de líder espiritual”, explicó el actor.
La colaboración entre Lopilato y Vicuña resultó positiva, según ambos protagonistas. Vicuña elogió el profesionalismo y la concentración de su compañera, quien lleva el peso narrativo de la película. “Ella en sus hombros tiene la responsabilidad del hilo narrativo de la película y creo que hemos tenido muy buena química, hemos tenido lindas escenas, hay humor, hay amor también, que son elementos claves”, afirmó.
Mensaje en una botella cuenta en su elenco con grandes actores que acompañan esta historia: Benjamín Amadeo Luciano Cáceres, Rafael Spregelburd, Marina Bellati, Valeria Lois, Belén Chavanne, Graciela Pal, Eduardo Blanco, Gabriel Corrado, Inés Estévez y Luis Machín entre otros.
Esta película se presenta como una propuesta que combina elementos de ciencia ficción, drama y comedia, abordando temas universales como el arrepentimiento, la familia y la importancia de vivir el presente. La película, filmada en los paisajes de Mendoza, reúne a dos figuras reconocidas del cine y la televisión latinoamericana y se suma a la oferta de producciones originales de Prime Video.
