París, 10 oct (EFECOM).- El presidente francés, Emmanuel Macron, convocó esta tarde a los responsables de partidos políticos y de grupos parlamentarios, salvo a los de la extrema derecha y de la izquierda radical, en un día en que termina el plazo que él mismo se había dado para nombrar a un primer ministro.
Según los elementos filtrados por los propios interesados a los medios, la convocatoria que les llegó de madrugada es a las 14.30 y, según France Info, no se precisan los temas que se abordarán.
A partir de ahí, tampoco se puede saber de forma precisa si ese encuentro se celebrará antes o después de que Macron haya nombrado a un primer ministro.
El Elíseo señaló el miércoles que se daba 48 horas para nombrar a un jefe de Gobierno, ya que el actual en funciones, Sébastien Lecornu, había presentado su dimisión el lunes por la mañana, apenas 14 horas después de que se hubiera anunciado la composición de su Ejecutivo, ante las disensiones surgidas ya en su seno.
No obstante, el jefe del Estado encargó a Lecornu que continuara dos días más, hasta el miércoles por la tarde, sondeando a los partidos para evaluar si era posible sacar adelante un nuevo gabinete con la actual composición parlamentaria.
El primer ministro en funciones concluyó el miércoles por la tarde que había una posibilidad de intentar la formación de un nuevo Gobierno que presente un proyecto de presupuestos para 2026 sin elecciones anticipadas.
Fue entonces cuando el Elíseo indicó que Macron nombraría a un primer ministro en las 48 horas siguientes.
La convocatoria de esta tarde no incluye ni la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen ni La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon.
Los primeros han dicho que censurarán a cualquier primer ministro que nombre Macron, porque lo que quieren son elecciones legislativas anticipadas; mientras los segundos consideran que el jefe del Estado es el gran responsable de la crisis y que la solución tendría que llegar con su salida de la presidencia.
En las últimas horas circulan diferentes nombres para el puesto de primer ministro, como el ex ministro conservador Jean-Louis Borloo, el antiguo primer ministro socialista Bernard Cazeneuve, pero también el propio Lecornu.
La primera urgencia del nuevo primer ministro será la presentación de un proyecto de presupuestos para 2026, que debería hacerse en los próximos días para poder adoptarse en plazo, a condición de que hubiera una mayoría parlamentaria.
La cuestión de los presupuestos es fundamental en este momento porque, en paralelo a la crisis políticam se está fraguando una potencial crisis financiera teniendo en cuenta el déficit francés (5,8 % del producto interior bruto en 2024) y los continuos incumplimientos de los compromisos europeos para la contención de la deuda.
Una deuda que no deja de engordar, que era del 115,6 % del PIB al final del segundo trimestre, lo que provoca un inquietante incremento de la prima de riesgo francesa, que, en los últimos días, ha sido varias veces la peor de la zona euro. EFECOM