
Nicolás Maduro asoció el reciente aumento de operaciones militares estadounidenses en el Pacífico oriental con intereses internacionales vinculados al sector petrolero, advirtiendo sobre la posibilidad de que se justifique una “guerra por petróleo” en Suramérica. Según consignó Europa Press, el presidente venezolano pidió la intervención de figuras clave de la sociedad estadounidense para frenar lo que considera un proceso de escalada militar en la región, llamando a sindicatos, movimientos políticos y comunidades religiosas de Estados Unidos a reaccionar ante lo que describió como una posible amenaza que se gestaría desde el país norteamericano.
Durante una transmisión en el canal estatal VTV, Maduro afirmó que “el pueblo de Estados Unidos le va a amarrar las manos a los locos guerreristas que quieren imponer una guerra por petróleo en Suramérica”, declaración citada por Europa Press. El mandatario calificó el respeto al derecho internacional y a la soberanía como puntos fundamentales para mantener relaciones pacíficas, y subrayó su confianza en la perspectiva pacifista de sectores sociales y políticos estadounidenses que, según él, comprenden la importancia de la estabilidad en América Latina.
Las palabras de Maduro se produjeron luego de una operación militar ejecutada por el Mando Sur del Ejército de Estados Unidos en aguas del Pacífico oriental, donde en la madrugada del martes —según reportó Europa Press citando fuentes del Pentágono— tres embarcaciones fueron atacadas, resultando en ocho personas fallecidas. El Pentágono argumentó que los muertos eran “narcotraficantes” y enmarcó la acción como parte de los esfuerzos en la lucha antidrogas global. Desde septiembre, la Marina estadounidense ha destruido 26 embarcaciones identificadas como “narcolanchas”, elevando el número total de víctimas mortales a 95 durante estos operativos, informó Europa Press.
Caracas y otros gobiernos suramericanos observan con alarma el incremento en la cifra de víctimas y el despliegue constante de operaciones militares en la zona. La tendencia ha alimentado el debate sobre las consecuencias de tales acciones para la seguridad y la estabilidad interna de los países ribereños. Europa Press detalló que la postura oficial venezolana se inclina por denunciar estas intervenciones como un factor que contribuye a la vulnerabilidad regional y al aumento de la tensión diplomática en el hemisferio.
Maduro insistió durante su intervención que existen en Estados Unidos “muchos líderes políticos, muchos, muchos, y líderes de opinión” dispuestos a defender la paz y a respetar la soberanía de Venezuela, explicó Europa Press. El presidente se refirió a Venezuela como un “país ejemplar” que respeta a Estados Unidos y al derecho internacional, reforzando su mensaje de defensa nacional ante cualquier posible injerencia extranjera.
El mandatario conectó el contexto de las operaciones militares estadounidenses con la posibilidad de que sectores energéticos internacionales pretendan justificar un conflicto armado regional. Europa Press reportó que los llamados de Maduro hacia la sociedad estadounidense ponen especial atención en la responsabilidad de evitar que la política exterior de Estados Unidos derive en confrontaciones armadas o nuevos escenarios de inestabilidad en Suramérica.
En su discurso, Maduro expresó que líderes sindicales, políticos y religiosos de Estados Unidos detentan la capacidad de influir sobre el rumbo de la política exterior y subrayó la necesidad de que actúen con “seriedad” frente a la situación. El presidente venezolano mostró aprecio personal por Estados Unidos y manifestó su esperanza en que la opinión pública y las figuras influyentes en ese país ayuden a prevenir una escalada militar en el continente.
Europa Press recogió que la lógica de los operativos militares estadounidenses se justifica oficialmente bajo el combate al narcotráfico internacional. No obstante, el gobierno venezolano alerta sobre el riesgo de que estas acciones se extiendan y se transformen en justificaciones para un mayor involucramiento militar en Suramérica, motivado por intereses ajenos a la región, en particular, energéticos.
La reiteración de operativos militares, según el análisis recogido por Europa Press, genera inquietud en los gobiernos de la región y motiva discusiones diplomáticas centradas en los riesgos para la seguridad nacional y el equilibrio regional. Desde Venezuela, el discurso oficial refuerza la defensa de su soberanía y el rechazo a cualquier tipo de intervención militar extranjera, insistiendo en que la salvaguardia de la paz depende de la responsabilidad que asuman las autoridades estadounidenses y sus sectores más representativos.
Las declaraciones de Maduro, según Europa Press, concluyeron con un mensaje de confianza en que serán los propios actores sociales en Estados Unidos quienes logren impedir un escenario de conflictividad que pueda afectar al continente. El mandatario reiteró que la tarea de preservar la paz recae, en gran parte, en la capacidad de los ciudadanos, instituciones y líderes estadounidenses para frenar intentos de justificar acciones bélicas en Suramérica bajo argumentos energéticos o de seguridad.
