Una nueva controversia sacude el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Bogotá. Esta vez, la voz de alerta la dio la representante a la Cámara por el Pacto Histórico Mafe Carrascal, que lanzó duras críticas al alcalde de la capital, Carlos Fernando Galán, por presuntas irregularidades en la calidad y cantidad de los alimentos entregados a los estudiantes de colegios públicos.
A través de su cuenta en X, Carrascal denunció que niñas y niños estarían recibiendo comida en mal estado, con presencia de gusanos y porciones que no cumplen con los mínimos nutricionales establecidos. “¿De verdad cree usted que una niña o un niño puede tener una alimentación digna con comida en mal estado, presencia de gusanos y porciones deficientes?”, cuestionó la congresista.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
Las denuncias han generado preocupación entre la ciudadanía y reavivan un debate que no es nuevo. Hace apenas un año, la Procuraduría General de la Nación había exigido explicaciones por fallas similares en la ejecución del PAE en Bogotá. En ese entonces, estudiantes recibieron lactosuero en lugar de leche, lo que puso en riesgo su salud y despertó una ola de indignación pública.
Frente a ello, Carrascal, que ha venido adelantando un trabajo de seguimiento al programa, aseguró que su equipo ha solicitado información oficial sobre el estado actual del PAE y ha comenzado a revisar el valor nutricional de los alimentos distribuidos. Según ella, “a simple vista pareciera que no se está cumpliendo con lo exigido”.
En su publicación, la representante también denunció una supuesta falta de transparencia por parte de las autoridades distritales y pidió explicaciones públicas tanto a la Secretaría de Educación de Bogotá como a la entidad nacional encargada del programa, PAE Colombia. Además, solicitó a la Contraloría de Bogotá que lleve a cabo una auditoría exhaustiva para verificar si los recursos están siendo utilizados correctamente y si los alimentos entregados cumplen con los estándares establecidos.
“El Distrito debe responder. No se puede seguir precarizando a los estudiantes y amenazando a los docentes que alzan la voz. La niñez no es una cifra en el presupuesto, son vidas que merecen cuidado, respeto y garantías reales”, afirmó.
El mensaje de Carrascal ha sido respaldado por organizaciones de veeduría ciudadana y asociaciones de padres de familia, quienes aseguran haber recibido quejas similares en varias localidades de Bogotá. Denuncian que en algunas instituciones los refrigerios llegan tarde, incompletos o en condiciones poco higiénicas.
Voceros de la Secretaría de Educación habían defendido previamente el programa, asegurando que se ha avanzado en mejorar la calidad y cobertura de los alimentos en la ciudad, alcanzando más de 800.000 beneficiarios en 2024.
Pese a estos avances reportados, los cuestionamientos de Carrascal apuntan a una brecha entre lo que se anuncia y lo que efectivamente reciben los estudiantes en los colegios. “¿Dónde está la inversión? ¿Dónde están los criterios nutricionales?”, preguntó con tono crítico.
Además, la congresista hizo un llamado a la ciudadanía, especialmente a madres, padres y trabajadores del sector educativo, a reportar cualquier irregularidad en el PAE. “Con los niños no se juega. ¿O no es eso lo que siempre nos dicen?”, remató en su mensaje.
Este nuevo capítulo pone nuevamente en la mira la gestión del PAE, un programa fundamental para garantizar el derecho a la alimentación de millones de niños y jóvenes en condición de vulnerabilidad. Mientras aumentan los reclamos desde distintos sectores, la administración distrital deberá dar respuestas claras y contundentes si quiere evitar una crisis mayor de confianza en uno de los pilares del bienestar escolar.
“Los derechos de la niñez no se negocian. ¡Se garantizan!“, concluyó Carrascal, marcando el tono de lo que podría convertirse en una batalla política por la transparencia y la calidad de los servicios públicos en la capital del país.
Tras la denuncia de Carrascal, Isabel Segovia, secretaria de Educación en Bogotá, publicó un hilo en su cuenta de X en la que defendió al distrito de las acusaciones mencionadas.
“Cada ración no solo cumple con los lineamientos de la Unidad de Alimentos para Aprender (UApA), sino que los cualificamos con un mayor aporte en proteína y energía. Por ejemplo, los desayunos y refrigerios entregados aportan hasta el 22 % del requerimiento energético diario por grupo de edad, con alimentos balanceados y supervisados técnicamente”.