La noche del 6 de octubre, la conductora Magaly Medina abrió su programa con un tono entre irónico y reflexivo para comentar las últimas declaraciones de Nicola Porcella, quien en una entrevista en México afirmó sentirse más identificado con ese país que con el Perú. La conductora no ocultó su incomodidad al escuchar al exchico reality minimizar sus raíces peruanas, y lanzó una crítica directa sobre la falta de gratitud y el olvido de los orígenes.
“Una cosa es que un país te reciba bien, tengas éxito en ese país, pero nunca puedes renegar ni negar tus orígenes”, expresó Magaly al iniciar su comentario, dejando claro que para ella el reconocimiento y la identidad nacional no son cosas que se cambien según la conveniencia. Con esa frase, marcó el tono de lo que sería una de las intervenciones más comentadas de la noche.
Mientras en pantalla se mostraba el extracto del video donde Porcella participa en una sesión con una mujer mexicana en el programa Montse y Joe —a quien la conductora describió entre risas como “una bruja o psicóloga”—, se escuchaba cómo el exchico reality respondía con dificultad cuando ella le recordó que había nacido en Perú. La escena generó las risas del público, pero también el rechazo de Magaly, quien consideró la actitud de Nicola como una falta de orgullo por su tierra natal.
“O sea, ¿le cuesta? ¿Ha visto? Le cuesta reconocerlo, cuando la mujer le dice que nació en Perú. Él la mira como diciendo: ‘¿Qué te pasa?’. Y cuando ella le dice que su sangre es peruana, él responde: ‘No, mi sangre es mexicana’. ¿De cuándo acá su sangre mexicana?”, comentó entre risas y gestos de incredulidad. Para Magaly, el intercambio reflejó un intento de Porcella por adaptarse a su público mexicano, pero a costa de negar su identidad.
“Creo que uno nunca debe negar sus orígenes, porque el país donde uno nació te da todo lo bueno y lo malo, y eso te hace llegar hasta donde estás”, continuó la periodista. Su reflexión fue más allá del entretenimiento y tocó un punto emocional: la importancia de recordar las raíces incluso cuando el éxito llega fuera del país.
Nicola Porcella, quien alcanzó gran popularidad en México tras su participación en La Casa de los Famosos, ha manifestado en varias ocasiones su cariño por ese país, al que considera su segundo hogar. Sin embargo, sus declaraciones más recientes, donde expresó que su “sangre es mexicana”, generaron controversia entre los seguidores peruanos, quienes lo acusaron de haber “olvidado” sus orígenes tras alcanzar la fama en el extranjero.
Magaly, fiel a su estilo, no dejó pasar la oportunidad de ironizar sobre ello. “Bueno, de verdad que nosotros no nos perdemos nada si él ahora es mexicano, costarricense o chileno. Pero negar tus raíces es como negar a tus padres. De verdad, guachafísimo, atorrante este”, dijo entre carcajadas, provocando risas en el set. Aun así, su crítica tenía un trasfondo serio: el mensaje de que la identidad nacional no se abandona por conveniencia o moda.
La conductora recordó también que el Perú fue el país donde Porcella inició su carrera y donde recibió tanto reconocimiento como críticas. “Hasta lo malo que nos pasa en la vida, las batallas que perdimos, eso nos hace ser parte del ser humano que somos ahora”, sostuvo.
Sus palabras resonaron con fuerza en redes sociales, donde cientos de usuarios respaldaron su opinión. “Magaly tiene razón”, “Uno puede querer a México, pero nunca negar al Perú”, fueron algunos de los comentarios más recurrentes entre los seguidores. Otros, sin embargo, defendieron a Porcella, argumentando que su expresión era una forma simbólica de agradecer al país que lo acogió y que no debía interpretarse como un desprecio a su patria.
A pesar de las distintas posturas, el comentario de Magaly Medina logró lo que suele conseguir cada vez que aborda un tema con franqueza: abrir el debate. Su mensaje, aunque cargado de sarcasmo, dejó entrever un sentimiento de orgullo por lo peruano y un llamado a valorar las raíces propias, especialmente entre los artistas que logran triunfar fuera del país.
“Negar los orígenes es algo así como negar a tus padres”, reiteró antes de cerrar el tema con un gesto de desaprobación. “De verdad, guachafísimo. Ya, vamos, mejor vayamos al tres”, concluyó.