La separación de Maju Mantilla y Gustavo Salcedo sigue revelando nuevos detalles. Tras semanas de rumores y una amplia cobertura mediática, ambas partes formalizaron su distanciamiento mediante un acuerdo legal que establece nuevas condiciones de convivencia y custodia de hijos, en medio de un escándalo que involucra acusaciones de infidelidad y vigilancia.
Según reveló el abogado de Salcedo a las cámaras de ‘Amor y Fuego’, la ex Miss Mundo abandonó la vivienda familiar que compartían en Lima, mientras que el empresario y exdeportista permanece en el hogar junto a sus dos hijos menores, con un régimen de visitas sin restricciones para la madre.
Acuerdo de separación y custodia
El desenlace de la relación entre Maju Mantilla y Gustavo Salcedo, que se oficializó en agosto de este año, ahora se hace más evidente y claro, luego de la difusión de audios y reportajes que pusieron en el centro de la polémica a la pareja.
De acuerdo con declaraciones de Jorge Petrozzi, abogado de Salcedo, la conciliación se alcanzó de mutuo acuerdo, priorizando el bienestar de los hijos.
“Lo que han acordado en la citación es que la señora se retira del hogar conyugal porque ya no pueden hacer vida en común, por acuerdo entre ambos. El acuerdo es que él se queda con sus hijos y ella se va a otra vivienda, pero hay un régimen de visitas”, explicó el letrado en entrevista con el programa ‘Amor y Fuego’.
El acuerdo, según explicó, estipula que Mantilla puede visitar a sus hijos en cualquier momento, sin limitaciones legales ni restricciones impuestas por Salcedo. Petrozzi reiteró: “La señora puede ver a sus hijos sin ninguna restricción ni limitación”. Además, ambas partes procedieron a la separación de patrimonios, un paso habitual en este tipo de procesos, aunque el vínculo matrimonial aún no se ha disuelto formalmente.
Pese a las controversias y las acusaciones cruzadas, la decisión de Mantilla de abandonar la vivienda y dejar a los menores bajo el cuidado de su padre se tomó en el marco de una conciliación, sin necesidad de intervención judicial.
El abogado de Salcedo insistió en que la imagen negativa proyectada sobre su cliente no se corresponde con los términos del acuerdo alcanzado: “El día de ayer, a mi defendido, de muy mala fe lo han hecho quedar como un energúmeno. La señora Maju Mantilla ha estado viviendo con un energúmeno dentro de su casa, eso llama la atención y no se condice con los hechos ni la conciliación que han celebrado esta pareja”.
Escándalo mediático y controversias
La separación de la pareja se produjo en un contexto de alta tensión mediática, marcado por la filtración de audios y la exposición de conductas que han generado debate público sobre la privacidad, la violencia familiar y el impacto en los menores. Gustavo Salcedo admitió haber vigilado a Maju Mantilla y al productor Christian Rodríguez, utilizando dispositivos GPS y un equipo de seguimiento.
“Acá están los seguimientos que yo le tenía con GPS a los dos… Pero lo que ella no sabía es que yo podía ver todo su celular, todo lo que hacía y ahí tengo imágenes, grabaciones, todo”, reconoció Salcedo en una grabación difundida por ‘Magaly TV La Firme’.
El propio Salcedo relató que, durante más de dos años, contrató a siete personas para seguir los movimientos de Mantilla, motivado por sospechas de una relación extramatrimonial. “He estado en esto desde el 2023, estamos 2025, más de dos años. Dudando si mi esposa se iba o no con otro. Yo en esta parte me pongo de investigador privado, después me puse un equipo de siete personas por un año siguiéndola todo el tiempo”, declaró en el mismo audio.
Las grabaciones también revelan que Salcedo vigiló a Christian Rodríguez, registrando sus llamadas y rutinas diarias. Además, admitió haber agredido físicamente al productor en marzo de 2025, episodio que, según la defensa de Rodríguez, forma parte de una serie de incidentes que incluyen persecuciones y amenazas. La abogada de Rodríguez, Gabriela Navarro, presentó ante la Fiscalía mensajes de texto, fotografías de lesiones y testimonios sobre acoso y agresión, solicitando la detención preventiva de Salcedo para garantizar la seguridad de su cliente y su familia.
Frente a estas acusaciones, la defensa de Salcedo, representada por Jorge Petrozzi, ha negado cualquier intención delictiva. “Las acciones que el señor Salcedo haya podido tomar no han tenido la animosidad, ni de vigilar, ni de marcar, ni de acosar, mucho menos de cometer un homicidio, como están diciendo”, sostuvo el abogado. Petrozzi argumentó que las medidas adoptadas por su cliente respondieron únicamente al objetivo de obtener pruebas de una supuesta infidelidad y que, según el Código Penal, no constituyen acoso si no existe la intención de alterar la paz o la intimidad de la persona.
El caso ha generado posturas encontradas en la opinión pública y en los medios. Mientras la defensa de Salcedo insiste en que la reacción de su cliente fue consecuencia de una crisis emocional provocada por la revelación de una relación extramatrimonial, la defensa de Rodríguez subraya la gravedad de los hechos y el riesgo para la integridad de los involucrados. La investigación judicial sigue en curso, con la Fiscalía evaluando las pruebas presentadas por ambas partes.
En este escenario, el impacto sobre los hijos de la pareja ha sido un tema recurrente en las declaraciones de los abogados. Jorge Petrozzi afirmó, en entrevista para ‘Día D’, que los menores han sufrido un daño psicológico considerable a raíz de los acontecimientos recientes, superando incluso el impacto experimentado por el hijo de Christian Rodríguez, quien se encontraba dentro del auto cuando Salcedo le chocó y golpeó.