Las autoridades de Malí han denunciado este martes una serie de «ataques coordinados» por parte de supuestos terroristas contra varias localidades situadas en el oeste del país africano, sin que por ahora haya un balance de víctimas entre las Fuerzas Armadas ni reivindicación de la autoría de estos asaltos.
Las Fuerzas Armadas malienses han confirmado enfrentamientos en Diboli, Gogui, Molodo, Nioro de Sahel, Kayes, Sandaré y Niono. «La determinación y el compromiso de las fuerzas de defensa y seguridad permitieron contener los intentos terroristas de sembrar el pánico, el miedo y la confusión», ha dicho un portavoz en vídeo en X.
Así, las autoridades castrenses han informado de que durante los combates, «más de 80 terroristas han sido neutralizados» y de que se pudo recuperar un «verdadero arsenal de guerra», incluidas «numerosas motocicletas y vehículos»
«Las fuerzas de defensa y seguridad están comprometidas con la protección de la población y sus bienes», remarca el portavoz, que finaliza el mensaje agradeciendo a la población su «inquebrantable» apoyo a los militares.
Los ataques han sido lanzados en medio del aumento de las operaciones por parte del Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM), rama de la organización terrorista en el Sahel, que ha reivindicado varios atentados durante los últimos meses, incluido uno lanzado a principios de junio contra la ciudad de Tombuctú (norte).
Malí se encuentra en la actualidad dirigido por una junta militar instaurada tras los golpes de Estado perpetrados en agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos encabezados por Assimi Goita, actual presidente de transición, que ha protagonizado un acercamiento con Rusia desde su llegada al poder, distanciándose tanto de Francia como de los gobiernos occidentales, incluida la salida de Bamako de las filas de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).