En la reciente edición de Magaly TV La Firme, la conductora Magaly Medina recibió en su set al periodista de investigación Richard Apolo, quien compartió detalles poco conocidos del caso de Cristian Martínez Guadalupe, primo de Jefferson Farfán.
Durante la conversación, surgió una revelación que añade un matiz distinto al debate público: para la familia de ‘Cri Cri’, la denuncia no solo tendría un trasfondo judicial, sino también un trasfondo económico ligado a los negocios del exfutbolista.
Apolo explicó que, al revisar el expediente, notó una celeridad inusual en el proceso judicial. “En otros casos similares, el juicio tarda años en llegar a esa instancia, pero aquí ocurrió con una rapidez sorprendente”, señaló.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue un hallazgo que salió del terreno estrictamente legal. “Cuando hablé con la familia, ellos me dijeron claramente que, para ellos, la denuncia buscaba sacarlo del camino en los negocios que mantenía con Farfán”, afirmó.
El periodista detalló que en mayo de 2025, un mes antes de que se difundiera su reportaje en ‘Día D’ sobre el caso, Jefferson Farfán envió una carta notarial a Cristian Martínez Guadalupe convocando a una Junta General de Accionistas con el fin de revocarle el poder de representación en varias de sus empresas.
Entre esas compañías figuraba una textilera de gran importancia, lo que refuerza la idea de que ‘Cri Cri’ no era simplemente el primo cercano, sino un personaje clave en el manejo de parte del patrimonio empresarial del exdeportista.
Mamá de ‘Cri Cri’ recibió carta notarial
Según el testimonio de Apolo, la madre de Cristian Martínez fue quien recibió la notificación, pero decidió no asistir a la junta siguiendo recomendaciones legales. A ojos de la familia, este hecho no fue un trámite cualquiera, sino un paso previo que anticipaba un cambio drástico en la relación con el exfutbolista.
“Para ellos, estaba claro que todo esto era una estrategia para apartarlo no solo en lo personal, sino en lo económico. Era sacarlo del medio”, aseguró.
En medio de la conversación, Magaly consultó directamente sobre otro de los aspectos más comentados en torno al caso: la posibilidad de que existieran ofrecimientos de dinero a la familia de ‘Cri Cri’.
No solo era el primo alcahuete
Apolo respondió con cautela, pero dejó entrever que el tema económico siempre estuvo presente. “Lo que sé de buena fuente es que, apenas ocurre la detención, Farfán llama a la esposa de ‘Cri Cri’ y le dice que sí, que lamentablemente había pasado. Incluso existe un audio en el que el propio Farfán afirma que él había confesado, aunque según Cristian eso nunca ocurrió”, relató.
Lo que sí quedó claro es que, en paralelo al proceso judicial, se desarrollaba un conflicto familiar y empresarial de gran magnitud. “Cri Cri no era solo el primo alcahuete, como muchos lo quieren pintar. Era apoderado de varias empresas y ese rol le daba un poder y un acceso que no cualquiera tenía. Para la familia, todo esto apuntaba a eliminarlo de ese espacio de confianza y control”, explicó Apolo ante la atenta mirada de Magaly.
En un momento de la entrevista, la conductora lanzó una pregunta clave: “¿Entonces sigue siendo él el apoderado?”. La respuesta de Apolo fue ambigua, pues aclaró que ya no tenía información reciente, pero insistió en que lo revelado hasta mayo de este año mostraba una clara intención de revocarlo y desplazarlo de los negocios.
El trasfondo económico en un caso que ha sido presentado únicamente bajo la dimensión judicial introduce un elemento que podría cambiar la percepción pública. Según Apolo, para la familia de ‘Cri Cri’, lo ocurrido fue un movimiento calculado para “sacarlo del medio”, tanto en la cercanía personal con Farfán como en el factor empresarial.