¿Cuál es el camino hacia un futuro en el que la inclusión, la diversidad y la sostenibilidad sean valores no negociables? Fue el disparador del segundo capítulo del ciclo 2025 de Management 2030, organizado todos los años por LA NACION.
El objetivo: poner sobre la mesa los temas que componen el ADN de la contemporaneidad en el mundo de los negocios y abrir un debate alrededor de qué pasos conviene tomar para forjar una realidad superadora.
Liderazgo empático, diseño universal, circularidad, accesibilidad, diversidad cultural y perspectiva de género fueron algunos de los titulares discutidos durante la jornada. Y la tecnología y la innovación se presentaron como herramientas clave para una implementación con criterio y poco margen de error.
Por eso, además de incluir a referentes de distintos campos dentro del cosmos empresarial argentino, la conversación, moderada por José del Rio, secretario general de redacción, contó con agentes de inteligencia artificial diseñados para interactuar, resolver problemas y tomar decisiones en tiempo real.
Para Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina y Sudamérica, implementar estándares sostenibles y estar al tanto de lo último en tecnología para eficientizar procesos de producción ya no es un plus, sino un must, para poder ser competitivos dentro de país y con el mundo. “Nadie nos va a venir a comprar porque somos Argentina. Nos van a comprar porque porque somos competitivos y porque cumplimos con lo que decimos”.
Con una filosofía similar, desde el mundo de la cosmética empresarial, Verónica Marcelo, Gerenta General de Natura Argentina, observa que la apertura del país supone un cambio de las reglas del juego, con más competencia, sí, pero también con más posibilidades de crecimiento. “Es un desafío para ser más competitivos, para apuntar directamente al cliente interesado en el consumo que nosotros podemos satisfacer y valorizarnos”, dice la directiva.
Un retroceso alarmante
Desde Silicon Valley, Rebeca Hwang, Managing Director de Kalei Ventures y corresponsal de LA NACION “en el futuro”, advirtió que en algunos muchos entornos corporativos y académicos, especialmente en Estados Unidos, se está empezando a borrar la palabra “diversidad” de los planes estratégicos, por miedo al backlash político consecuencia de la asunción presidencial de Donald Trump. “Estamos retrocediendo y deshaciendo décadas de trabajo”, alertó.
Para Marcelo, uno de los principales puntos alarmantes dentro del capítulo del retroceso empresarial es la brecha de género. “Se cree que es un tema superado porque se hace esa publicidad. Pero no solo no hay avances, sino que hay retroceso”, asevera.
Según datos del World Economic Forum, en las industrias y economías de 149 países siguen habiendo más hombres que mujeres en la toma de decisiones y, cuanto más alto en la pirámide jerárquica, menos mujeres. En Argentina, de un 7% de representación femenina en el sector de liderazgo empresarial, se bajó al 5%, según los últimos datos. La brecha también sigue siendo salarial, a favor del hombre: en el mundo, del 20%; en Argentina de más del 27%.
La importancia del buen liderazgo
Para poder alinearse con los nuevos estándares -que deberían dejar de ser nuevos y pasar a ser normales, en eso coinciden todos de manera unánime-, Domingo Speranza, CEO de Newmark Argentina, es categórico: ser capaz de gestionar un buen liderazgo, integrando la diversidad no como fetiche o en pos de llenar un cupo, sino como valor, es crucial. “Sin alguien distinto que te desafíe, corrés el riesgo de enamorarte de tus propias ideas, y esa es la receta del fracaso empresarial”, dice. “Los líderes pesan muchísimo”.
En la misma línea, Sebastián Lusardi, director ejecutivo de Grupo L, se refiere a la adopción de la diversidad como inversión y no como discurso. “Hoy trabajan con nosotros 40 personas que estuvieron privadas de su libertad. Lleva tiempo, lleva decisión, pero el impacto positivo, y la satisfacción de llevarlo a cabo, es real y vale el esfuerzo”. Su empresa, de raíces familiares y 7000 empleados, también trabaja programas de primer empleo (más de 400 en 2024). “Creo que no es difícil escuchar. Por el contrario, es útil, necesario y muy enriquecedor”, concluye.
Sobre la inclusión, de verdad
Fue también parte del diálogo Paul Gilbert, psicólogo clínico y creador de la Terapia Centrada en la Compasión, que planteó lo siguiente: “Nos estamos volviendo cada vez más fragmentados, conflictivos, divididos, porque estimulamos la ira, la decepción, el rechazo. Las noticias y redes sociales se enfocan más en las diferencias entre las personas que en lo que tenemos en común. En este sentido, la compasión tiene un rol útil en la sociedad: puede hacer es ayudarnos a reconocer que todos somos iguales, que todos queremos ser felices, que nadie quiere sufrir, que somos miembros de la misma especie».
La historia de Fernando Polack, médico infectólogo, investigador y fundador de Alamesa, el primer restaurante del país en el que cocinan y atienden chicos y chicas neurodiversos, está alineada con la filosofía de Gilbert.
El proyecto surgió, cuenta, por necesidad más que emprendedurismo, a partir de su experiencia personal -su hija es neurodiversa-, para mejorar la inserción laboral de personas neurodiversas. Hoy cuenta con 40 empleados capacitados por más de dos años y una lista de espera de 1400 personas.
Polack cuenta, entre sorprendido y orgulloso, que la vida de su hija -así como la de sus compañeros de trabajo- cambió radicalmente, para bien. “Porque crecen cuando tienen un sueldo, vacaciones establecidas sin ser una cartera que los padres llevan a donde quieren. Cuando tienen novio y están con gente parecida a ellos. Crecen cuando tienen una oportunidad de vivir por sus propios medios, cuando ocupan un espacio real que deja de ser simplemente discursivo”, explica.
La pregunta inicial volvió a la escena: ¿cómo se construye un futuro más sostenible? La respuesta, para Polack, es actuar desde la mirada del otro. Ponerse en el lugar del que no tiene acceso, del que fue marginado, del que piensa distinto, del que no habla el mismo idioma —y encontrar el punto de conexión.
Como sintetizó Elena, la agente IA: “Incluir no es abrir la puerta. Es asegurarse de que todos tengan las herramientas para quedarse, crecer y liderar”.
La alquimia irremplazable de la conversación
Desde distintas industrias, los participantes del diálogo celebraron la llegada de agentes de IA -cuyo rol es analizar, alertar y sistematizan datos sociales, ambientales y de gobernanza en tiempo real- y de las diferentes herramientas tecnológicas y de IA que hoy ya son parte del juego irrefutable.
“Desde la arquitectura, la IA permite hacer 10 veces más proyectos de research que los que hacíamos antes. Ahora, el punto no es la información, sino qué hacés con esa información”, pondera Speranza. “Es ahí en donde entramos los humanos”. También agregó que los espacios de trabajo son el único lugar donde se generan vínculos entre personas, donde se genera innovación y donde se el talento se fomenta».
Con un punto de vista en armonía con Speranza, Galdeano habla de la IA como un complemento y no un reemplazo. “Hay una parte nuestra, como individuos, nuestra inteligencia emocional de cómo entendemos las personas, que no se puede recrear”, dice. “Nosotros usamos la IA para tener la eficiencia, tecnología y competitividad, pero a la hora de entender el cliente, todavía lo hacemos nosotros”.
Desde el futuro, Hwang señala que siguen siendo los espacios de conexión entre seres humanos -en los que se aprende algo nuevo y se comparte colectivamente- donde aparece la magia. “Los sesgos, inherentes a nuestra condición, siempre van a estar. Pero nos permiten ir por distintos caminos, ya sea porque algo nos gusta, por una afinidad u obsesión, que nos conducen a ideas realmente originales”, dilucida. “La diversidad del futuro se trata de conexión humana”.
Se sumó a la reflexión sobre el factor humano Marcelo: “Coincido en que la IA nos puede traer una agilidad significativa a la hora de procesar información en tiempos que de ninguna manera podríamos nosotros, y sacar conclusiones rápidas…pero en las conversaciones está la riqueza del debate y es en donde se dan las grandes transformaciones”.
A modo de cierre, Del Rio animó a los participantes a pensar en un titular con las ideas que quedaron dando vueltas, concluida la segunda jornada de Management 2030. “La sostenibilidad es el nuevo ticket de entrada para salir a competir”, dijo Galdeano. “La tecnología está a favor de los negocios y la inclusión”, apuntó Marcelo. “Potenciar el concepto de que la diversidad y la inclusión son una inversión necesaria”, contempló Lusardi; “El ambiente laboral como espacio generador de talento e innovación”, agregó Speranza y “Pensar antes de actuar, y hacerlo desde la mirada del integrado”, concluyó Polack.