Este miércoles 17 de septiembre, Mar Flores reaparecía en la estación de Atocha con gesto serio y sin apenas tiempo que dedicar a los reporteros que aguardaban su llegada. Con prisa por alcanzar el AVE, la modelo volvía a situarse en el centro de la actualidad, algo a lo que, después de tantos años, parece condenada.
El motivo de esta oleada de interés mediático no es otro que la publicación de Mar en calma, unas memorias que han removido más de una conciencia y que han devuelto a la exmodelo al foco informativo con la misma intensidad que en los años noventa. En sus páginas, Flores no solo repasa su trayectoria personal y profesional, sino que abre capítulos que hasta ahora había mantenido en silencio.
Uno de los pasajes más duros de la obra tiene como protagonista a Carlo Costanzia padre, su primer marido y padre de su hijo mayor. En el libro, Mar relata episodios de violencia psicológica, física e incluso vicaria. Con estas revelaciones, rompe definitivamente un silencio que había mantenido durante décadas y ofrece una versión inédita de su historia personal. Con una clara determinación a no guardarse nada, la socialité está convencida de que su relato puede ayudar a comprenderla y, sobre todo, a que sus hijos conozcan una parte de su vida que hasta ahora había permanecido oculta.
El lanzamiento del libro coincide con un momento vital especialmente sensible para Flores: hace unos meses se convirtió en abuela. Este hecho ha supuesto un acercamiento inesperado con su hijo mayor, Carlo. En declaraciones a Vanity Fair, Mar reconocía emocionada: “El nacimiento de mi nieto ha sido un cordón umbilical que nos ha vuelto a unir. Carlo y yo hemos perdido mucho tiempo, él tenía muchas informaciones contrarias en su cabeza. Ahora, creo, sin darle explicaciones, que se dará cuenta al ser padre de lo difícil que es hacer todo bien”.
Ese reencuentro familiar no solo ha reforzado la relación madre-hijo, sino que se ha trasladado al terreno profesional. Ambos participan como dúo en Decomasters, el nuevo concurso de decoración de Televisión Española que se está grabando estos días. Una decisión que parecía sellar su complicidad, aunque no todos en su entorno lo ven con buenos ojos.
No obstante, tras la publicación de las memorias, la relación con Carlo ha vuelto a tambalearse. Y, mientras ella promocionaba en redes sociales su último posado para una revista, su hijo aparecía públicamente del brazo de su padre y de la familia Campos en el 60 cumpleaños de Terelu. El mensaje parecía evidente: frente al relato de Flores, Carlo se posiciona con el otro lado del conflicto.
Rumores de tensiones
De hecho, según reveló Luis Pliego, director de Lecturas, en el programa El tiempo justo, el actor habría intentado cancelar su participación junto a su madre en el talent show. “Carlo podría haber intentado cancelar el contrato que tenía con su madre en este programa de televisión”, señaló el periodista, abriendo la puerta a nuevas especulaciones sobre la estabilidad de esa reconciliación.
De esta manera, y con el posado familiar en el cumpleaños de la hija de María Teresa Campos, el actor de Toy Boy podría tener clara su postura. Y, con el proyecto de La 1 grabando sus primeros programas, conoceremos en unas semanas cómo se resuelve la relación madre-hijo.