El desenlace del choque entre River e Inter en el Mundial de Clubes, quedó marcado más por el escándalo -con Marcos Acuña perseguido por sus compañeros y con Franco Armani tirándolo al suelo para evitar que se peleara con el neerlandés Denzel Dumfries-, que por la eliminación del conjunto millonario de la competencia. Este duelo picante entre Acuña y Dumfries tiene un origen de larga data: todo conduce a la recordada batalla en Lusail, por los cuartos de final de la Copa del Mundo de Qatar 2022.
El escándalo del final en Seattle tiene su origen, puntualmente en la definición por penales del choque entre la selección argentina y Países Bajos del Mundial 2022. Aquel partido fue una locura, con discusiones, forcejeos, peleas, pelotazos, provocaciones, que terminó con 17 tarjetas amarillas y una expulsión, la de Dumfries, que se enfrentó con varios jugadores del equipo campeón del mundo.
El defensor neerlandés fue a recriminarles a los jugadores argentinos por sus festejos provocadores tras la clasificación a las semifinales de la Copa del Mundo y se ganó la tarjeta roja luego de un tenso cruce con Acuña.
Durante el partido, ambos habían protagonizado un áspero duelo, lo que los puso cara a cara en el final, pero Dumfries fue el centro de los festejos del equipo argentino, ya que el lateral nacido en Rotterdam, durante la tanda de los penales, fue a provocar a Enzo Fernández cuando se dirigía a ejecutar su disparo y también lo hizo con Lautaro Martínez. Incluso, la imagen de todos los jugadores corriendo para festejar la conquista del Toro y haciendo el gestos del “Topo Gigio”, en especial Nicolás Otamendi, fue dirigido para Dumfries y para Wout Weghorst, el delantero neerlandés que después tuvo el cruce con Lionel Messi en el que el capitán argentino inmortalizó el “andá pa’ allá bobo”.
En el momento que Lautaro Martínez convirtió y los jugadores argentinos salieron a festejar, el defensor neerlandés corrió a recriminar los gestos que le hicieron y se cruzó con Acuña que estaba en el banco de los suplentes y salió directo al cruce de Dumfries.
La pelea de Seattle
El reciente enfrentamiento en el Mundial de Clubes fue una continuación de aquella tensión en Lusail. Durante el partido entre River e Inter, Marcos Acuña y Denzel Dumfries se encontraron nuevamente sobre la banda y volvieron a multiplicar las tensiones hasta terminar con una pelea camino a los vestuarios. Incluso, hasta se desafiaron a pelear después del partido.
Cuando el árbitro determinó el final del encuentro, ambos jugadores, casi sin hablarse, se dirigieron hacia los vestuarios. Y los gestos quedaron más que claros, los dos se invitaron a resolver el asunto lejos de las cámaras. Sin embargo, sus compañeros intervinieron rápidamente para evitar una pelea mayor entre Acuña y Dumfries.
¡PASÓ DE TODO! 😱😱😱
Momentos de máxima tensión tras pitarse el final del duelo entre River Plate e Inter 🔥@FIFACWC | Todos los partidos gratis en https://t.co/yWCWbevPop | #FIFACWC #TakeItToTheWorld pic.twitter.com/LiM8iYIrYn
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Jugadores de Inter como Nicoló Barella y Carlos Augusto, junto con el entrenador Cristian Chivu, fueron los primeros en llegar para frenar a Acuña. Mientras tanto, otros futbolistas del equipo italiano escoltaron al neerlandés al vestuario. En medio del escándalo, varios hinchas de River que estaban cerca del ingreso de los futbolistas al vestuario, le lanzaron objetos a Dumfries que salió corriendo hacia el sector.
Tras el papelón que protagonizaron sus futbolistas en el final de partido que marcó la eliminación de River de la competencia, Marcelo Gallardo, expresó su descontento: “Entiendo las pulsaciones de los futbolistas, pero el final no es la imagen que queremos dar. Una pelea entre dos futbolistas hace que toda la gente se meta. No es el estilo de River que las cosas terminen de esa manera”.