La periodista Maribel Vilaplana ha llegado este lunes a las 9:05 horas a los juzgados de Catarroja para declarar en la causa de la DANA. La valenciana estaba citada como testigo a las 9:30 horas por la jueza que investiga la causa de la DANA, Nuria Ruiz Tobarra, con el objetivo de conocer qué hizo Carles Mazón antes de su llegada al CECOPI el 29 de octubre de 2024. Vilaplana acompañó al president valenciano en una comida que se alargó desde las 15:00 horas hasta, al menos, las 18:30 horas, un tiempo en el que Mazón estuvo incomunicado. Su presencia en los juzgados se puso en duda durante el fin de semana, cuando tuvo que ser ingresada en el hospital por una crisis de ansiedad. Su rápida recuperación ha permitido que acuda este lunes a la cita.
Vilaplana no ha podido aportar el ticket del parking en el que dejó el coche el pasado 29 de octubre, tal y como había soplicitado la jueza Ruiz Tobarra para poder aclarar “hasta qué momento la testigo acompañó al President, y en consecuencia, hasta que momento pudo estar presente durante las llamadas que se sostuvieron entre el President y la investigada”. La periodista ha asegurado que no lo tiene, pero ha facilitado el número de matrícula del vehículo para que la información pueda reclamarse a la empresa correspondiente.
La comunicadora ha acudido a los juzgados cabizbaja, sin hacer ninguna declaración. A la entrada del edificio se había juntado una multitud, desde la que un hombre que perdió a su madre el día de la DANA le ha pedido que cuente la verdad, exhibiendo una foto de su familiar.
Un año para la citación de Vilaplana

A lo largo del último año, Vilaplana ha dado diferentes versiones de los hechos sucedidos esa tarde: en noviembre de 2024, afirmó separarse de Mazón a las 17:45 horas, pero el pasado 5 de septiembre publicó una carta en la que alargaba hasta “las 18:30 y 18:45″. Recientemente, se ha descubierto que el president acompañó a la periodista hasta el aparcamiento antes de volver a su casa a cambiarme y acudir al CECOPI, que todavía no había mandado la alerta a una población ya afectada por las consecuencias del temporal.
La jueza ha tardado un año en llamar a Vilaplana a declarar como testigo, pues consideraba que su incorporación sería una forma indirecta de investigar a Carles Mazón, algo que solo puede hacer el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV), por su condición de aforado. Todo cambió con una decisión de la Audiencia Provincial de Valencia, que consideró el pasado 23 de octubre que “la diligencia en cuestión se revela aparentemente pertinente y apta, a priori, para poder aportar información relevante sobre el proceso seguido la tarde del 29 de octubre en la toma de decisiones“.
