El lunes 26 de mayo se conoció que uno de los escoltas que asignaron al esquema de seguridad de la exvicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, estaba involucrado, presuntamente, en una red de tráfico de armas de la Policía.
Luego de una investigación que llevan por estos hechos en la Fiscalía General de la Nación, un juzgado ordenó la captura del uniformado señalado por estos hechos, que fue identificado como el subintendente Fabián Andrés Cuestas, informaron en el periódico El Tiempo.
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Agregaron que el uniformado se desempeñaba como jefe de turno en el esquema de seguridad de Ramírez y lo judicializaron junto con con otros cuatro implicados. La investigación apunta a que esta red desviaba armas y municiones desde la Dirección de Protección y Servicios Especiales (Dipro) hacia organizaciones criminales en Bogotá.
Por estos graves hechos, la exvicepresidenta se pronunció por esos hechos y señaló que la investigación inició hace dos años, por lo que resultaba sorprendente que lo hubieran asignado a su grupo de escoltas.
“Esta información me sorprendió profundamente y me parece de la mayor gravedad. Que un miembro de la Policía, vinculado a una red de tráfico ilegal de armas, haya estado encargado de proteger mi vida es inaceptable. Este caso debe investigarse con todo el rigor. Mi seguridad y la de mi círculo cercano estuvo expuesta. Y esta situación no se puede minimizar en titulares amarillistas [sic]”, afirmó en su cuenta oficial de la red social X.
La que fuera una de las integrantes del Gobierno antecesor del expresidente Iván Duque insistió en que ella era una víctima también por estos hechos, ya que el uniformado, ahora privado de la libertad, sabe información confidencial de ella.
“Esto me parece absolutamente grave porque evidentemente una persona que estaba encargada de proteger mi vida, aparentemente, estaba vinculado a un delito y por supuesto fue una persona de la más absoluta confianza que conoce absolutamente todo sobre mí y sobre mi familia, sobre nuestros movimientos”, afirmó.
Criticó también que aunque estos hechos las autoridades le venían haciendo seguimiento, y ya se tuviera indicios de las conductas delincuenciales que estaba perpetrando, igualmente se lo hubiera asignado como líder de su esquema de seguridad.
“Es muy grave realmente porque esta investigación la están llevando hace ya dos años, y nunca jamás la institución me dio a conocer la más mínima sospecha, duda o irregularidad. No me hizo absolutamente ninguna advertencia sobre la situación de Fabián durante 2 años. Esto muestra también fallas graves en los controles internos y también en la contrainteligencia de la propia Policía Nacional”, agregó.
Ramírez hizo hincapié en que fue una de las afectadas por lo ocurrido con el policía de su esquema de seguridad y que pudo ocurrir algún hecho que lamentar en su contra por las fallas en los controles.
“He podido ser víctima porque, repito, estas son las personas que durante dos años estuvieron a cargo de mi seguridad y al mismo tiempo estaban siendo objeto de una investigación en la policía por un hecho tan grave como el delito del tráfico de armas», señaló.
Incluso criticó el tratamiento que le dieron al caso en algunos medios de comunicación, que por el contrario lo hicieron con sensacionalismo, según ella, lo que la dejó en riesgo.
“Obviamente insisto, esto se tiene que investigar con todas las consecuencias hacia arriba, hacia abajo, en todos los niveles en que pueda haber una responsabilidad, se debe investigar. Pero también sabemos que a veces con los titulares amarillistas lo que hacen es minimizar”, reprochó la exvicepresidenta y también excanciller.