Amnistía Internacional, Médicos sin Fronteras, Cáritas y más de un centenar de organizaciones humanitarias han difundido en la madrugada de este miércoles un comunicado conjunto en el que instan a los gobiernos a «tomar medidas decisivas», entre ellas «exigir un alto el fuego inmediato y permanente», acerca de la situación en la Franja de Gaza, donde la ofensiva del Ejército israelí ha dejado hasta la fecha más de 59.100 palestinos muertos y una hambruna por la que ya ha fallecido un centenar de personas.
«Mientras el asedio del Gobierno israelí abruma a la población de Gaza, los trabajadores humanitarios se unen a las mismas filas para recibir alimentos, arriesgándose a ser fusilados solo para alimentar a sus familias», afirma el comunicado, que denuncia que «con los suministros totalmente agotados, las organizaciones humanitarias ven cómo sus propios miembros y socios se están consumiendo ante sus ojos».
Las ONG firmantes han criticado que, mientras «toneladas de alimentos, agua potable, suministros médicos, artículos de refugio y combustible permanecen intactos» porque «tienen bloqueado el acceso y la entrega», el «asedio total» de Israel en el enclave palestino «han generado caos, hambruna y muerte».
Por ello, las organizaciones se han pronunciado conjuntamente para reclamar a todos los países del mundo que tomen medidas, entre ellas «exigir un alto el fuego inmediato y permanente», «abrir todos los cruces terrestres» y «rechazar los modelos de distribución controlados por militares», en referencia al sistema de reparto de ayuda a través de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), apoyado por Israel y Estados Unidos, donde cientos de palestinos han muerto en las colas del hambre en torno a los centros de distribución de GHF en la Franja de Gaza debido a ataques de las Fuerzas Armadas israelíes.
En consecuencia, han pedido a los Estados que trabajen para «restablecer una respuesta humanitaria basada en principios y liderada por la ONU, y seguir financiando a organizaciones humanitarias imparciales y con principios». De hecho, las más de 100 organizaciones firmantes han defendido que «el sistema humanitario liderado por la ONU no ha fallado, sino que se le ha impedido funcionar».
Además, «los Estados deben adoptar medidas concretas para poner fin al asedio, como detener la transferencia de armas y municiones», reclama el documento.
El comunicado ha señalado en concreto a la Unión Europea y su acuerdo con Israel el 10 de julio en el que se anunciaron medidas para aumentar la ayuda. «Sin embargo, estas promesas de ‘progreso’ suenan huecas cuando no hay un cambio real sobre el terreno. Cada día sin un flujo sostenido significa que más personas mueren de enfermedades prevenibles», han rebatido los firmantes. «Los niños mueren de hambre mientras esperan promesas que nunca se cumplen», han agregado.