Más Madrid ha exigido a la Delegación del Gobierno en Madrid que impida la concentración de «grupos neonazis» ante el centro de primera acogida para menores extranjeros no acompañados de Hortaleza.
Lo ha hecho en una carta remitida al delegado, Francisco Martín, en referencia al llamamiento de Núcleo Nacional bajo el título ‘Hoy es Hortaleza, mañana podría ser tu barrio’. «Es hora de que el pueblo español abandonemos el sofá y luchemos por la España que nos han arrebatado», plantea la asociación, que llama a sus concentrados al «orden, seguridad y disciplina».
En la misiva, Más Madrid sostiene que hay «motivos más que suficiente» para que la Delegación del Gobierno «rectifique e impida» esta manifestación que tiene como «único objetivo amedrentar por el simple hecho de existir a niños y niñas que requieren y necesitan de todo el apoyo de las administraciones».
«Son los niños y niñas que viven en el centro los que ya han tenido que sufrir las consecuencias del odio y la violencia de estos grupos de extrema derecha y neonazis, por lo que permitir esta concentración es permitir que su seguridad y sus vidas se pongan en juego», lanza el partido encabezado en la Asamblea por Manuela Bergerot.
Entiende que «autorizar esta concentración» pone en un «claro riesgo» la seguridad y las vidas de los internos. Se han referido al hilo a un episodio en 2019 cuando se «lanzó una granada de mano» a este centro en el contexto de «escalada de violencia verbal y física de la ultraderecha», que ven similar al actual en la capital.
Para hacer este reclamo al delegado, la formación regionalista apunta a la Ley Orgánica 8/2021 de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia. Han expuesto que establece la obligación de todos los poderes públicos de garantizar entornos seguros, libres de violencia y discriminación para «todos los niños, niñas y adolescentes, especialmente para aquellos en situación de especial vulnerabilidad, como los menores migrantes no acompañados».
En declaraciones remitidas a los medios de comunicación, Bergerot ha recalcado que ante este «riesgo evidente» el Gobierno debería levantar la autorización como «la mejor forma de salvaguardar la seguridad de los usuarios del centro y la convivencia pacífica»
«En definitiva, las manifestaciones racistas contra menores de edad son actos de odio y violencia y no pueden estar amparadas por ningún tipo de autorización legal», ha zanjado.
