Los organizadores del Masters 1000 de Roma anunciaron este martes que incrementarán los controles para luchar contra los comportamientos de apostadores presentes en las tribunas, que perturban el desarrollo normal de los partidos.
En concreto, la organización del certamen que se juega en el Foro itálico, debió intervenir ante denuncias sobre apostadores que se convierten en actores al abuchear o molestar con gritos a los rivales de los jugadores por los que apuestan, una situación que se vio durante el encuentro que terminó perdiendo el checo Jakub Mensik (21° del ranking) frente al polaco Hubert Hurkacz (31°) en tres sets por el pasaje a cuartos de final.
“El fenómeno de los apostadores en directo en las canchas de tenis es vigilado desde hace tiempo con la mayor atención”, escribió en un comunicado el director del torneo romano, el exjugador Paolo Lorenzi. “Aunque las apuestas están autorizadas para todo adulto en las condiciones establecidas por la ley, consideramos que es simplemente inaceptable que esta actividad tenga cualquier tipo de contacto con los partidos de tenis profesionales”, prosiguió el texto.
“Por este motivo, la Federación Italiana -a cargo del tradicional certamen- reforzará los controles ya implantados, aportando todo el apoyo necesario a la policía y a la ATP para que episodios como los señalados no se reproduzcan”, indicó Lorenzi.
“Paralelamente, la FITP [la Federación Italiana de tenis] velará porque las personas identificadas como responsables de actividades perturbadoras no pisen nunca más la sede que albergue un evento federativo”, añadió.
El fenómeno de las apuestas durante torneos de tenis tiene lugar desde hace varios años, con apostadores que hacen sus jugadas “en vivo”, tratando de ganarle por décimas de segundo al sistema de las casas de apuestas; además de los resultados de los partidos, cada vez hay más variantes sobre su desarrollo: se apuesta también sobre los quiebres de servicio, haciendo la apuesta en el último segundo antes de que se produzca el break, y aprovechando en directo el tiempo ligeramente superior que tardan las imágenes de retransmisión en llegar a las plataformas de apuestas.
Más allá de las mejoras que se lograron en los últimos años, los apostadores intentan aprovechar el lapso de delay entre el punto concretado en el partido y que este sube al marcador en directo, de donde se toman las casas de apuestas online para premiar a los jugadores. Como ya se denunció en muchas oportunidades, los apostadores no tienen reparos en increpar a los tenistas que no cumplen con sus expectativas a través de las redes sociales.
Desde el comienzo del torneo en el Foto Itálico, varios jugadores denunciaron el comportamiento de algunos espectadores que tienen asiento en las primeras filas, sobre todo en las canchas secundarias, para perturbar con sus gritos o sus insultos el normal desarrollo del partido. Esos espectadores son a menudo apostadores que tratan de influir en el resultado para que vaya en el sentido de sus apuestas.
