La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (PROINVERSIÓN) ha anunciado la agilización del proceso para la firma de una adenda al contrato de concesión del Puerto Matarani, en coordinación con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), lo que permitirá atraer más de 700 millones de dólares en inversión para la ampliación y modernización de esta infraestructura clave en la provincia de Islay, Arequipa.
El proyecto de “Ampliación y mejoras del Puerto Matarani” representa un paso decisivo para el desarrollo logístico y económico del sur del Perú. La suscripción de la adenda, prevista para el tercer trimestre de 2025, involucra a la empresa Terminal Internacional del Sur (TISUR), actual operadora del puerto y parte del Grupo Tramarsa, conformado en partes iguales por el Grupo Romero y Global Infrastructure Partners-BlackRock. Esta iniciativa busca transformar el puerto en un nodo logístico de primer nivel, capaz de responder a las crecientes demandas de exportación de minerales y productos agroindustriales.
Modernización del Puerto Matarani generará 1.800 empleos directos
La inversión proyectada, que supera los 700 millones de dólares, se destinará a la construcción de un nuevo muelle multipropósito, un rompeolas, la adquisición de grúas eléctricas, la edificación de almacenes de minerales y la mejora de los patios de contenedores. Estas obras permitirán elevar la capacidad operativa y la competitividad de uno de los principales puertos de exportación de minerales en Latinoamérica. El impacto de la modernización se reflejará en la eficiencia de las operaciones portuarias y en la reducción de los costos logísticos para los exportadores de la región.
Según las estimaciones de PROINVERSIÓN, el 65% de la inversión total se ejecutará durante los próximos cinco años, lo que implica un ritmo acelerado de obras y la generación de 1.800 empleos directos en la zona. Este impulso laboral tendrá un efecto multiplicador en la economía local, beneficiando a comunidades y empresas vinculadas a la cadena logística y de servicios. Además, la ampliación del puerto fortalecerá la posición de la Macro Región Sur como un eje logístico fundamental para la actividad minera y el comercio exterior nacional.
Puerto Matarani se consolida como eje logístico del sur peruano
El Puerto Matarani desempeña un papel estratégico en la exportación de minerales, sirviendo como punto de salida para la producción de importantes proyectos mineros como Las Bambas, Cerro Verde, Antapaccay, Marcobre y Constancia, así como para futuros desarrollos como Zafranal y Tía María. De acuerdo con datos de PROINVERSIÓN, el 5% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional se genera a través de proyectos viabilizados por los puertos, lo que subraya la relevancia de la infraestructura portuaria en el crecimiento económico del país.
La modernización del Puerto Matarani se enmarca en una estrategia nacional de fortalecimiento de la infraestructura portuaria, coordinada entre PROINVERSIÓN, el Ministerio de Economía y Finanzas, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones y la Autoridad Portuaria Nacional (APN). Estas instituciones trabajan de manera conjunta para asegurar que la suscripción de la adenda se concrete dentro del plazo establecido, garantizando así la continuidad y el éxito del proyecto.
Suscripción de adenda para el Puerto Matarani prevista para 2025
El Terminal Portuario Matarani fue adjudicado en 1999 y, desde entonces, ha sido operado por TISUR. En los últimos 25 años, el concesionario ha invertido 290,4 millones de dólares en el diseño, construcción de mejoras, reparación, conservación, mantenimiento y operación del terminal. Esta trayectoria de inversión y gestión ha permitido consolidar al puerto como un referente en la región, capaz de adaptarse a las exigencias del comercio internacional y de la industria minera.
Las nuevas inversiones estarán alineadas al Plan Maestro del Terminal Portuario de Matarani, aprobado por la Autoridad Portuaria Nacional en octubre de 2024 mediante la Resolución de Acuerdo de Directorio 0085-2024-APN-DIR. Este plan establece las necesidades de infraestructura y la proyección de carga para el terminal durante los próximos 30 años, asegurando que las obras respondan a las tendencias del mercado y a los desafíos logísticos del futuro.