Oficialmente, salieron a la luz las nuevas imágenes de la realeza de los Países Bajos. El lunes 30 de junio se realizó la tradicional sesión de fotos de verano en el Palacio Huis ten Bosch de La Haya. Después de ocho meses se volvió a ver juntos a los reyes Guillermo Alejandro y Máxima y a sus tres hijas, las princesas Amalia, Alexia y Ariane. Al igual que el año pasado, optaron por posar en el jardín de su residencia, pero en un sector diferente en el que se pudo apreciar el puente y la laguna que tienen. Para las vestimentas, eligieron una paleta de colores que fue del azul al verde, aunque también pasaron por el marrón, el blanco y el negro. Y, como no podía ser de otra manera, tuvieron a un invitado de honor: su perro Mambo.
El lunes, la Casa Real compartió las imágenes de la sesión de fotos de verano que marcó el reencuentro de la familia, al menos para las cámaras. Si bien todos los años los cinco participan de los festejos del Día del Rey (Koningsdag), este año la princesa Ariane estuvo ausente, puesto que estaba en Duino, Italia, para rendir sus exámenes finales en Colegio del Mundo Unido del Adriático (United World College of the Adriatic), del que se graduó el 24 de mayo.
Hicieron fotos grupales e individuales. Las tres hermanas posaron juntas, al igual que los reyes, quienes además, para seguir la tradición, fueron fotografiados por separado junto a su primogénita. A su vez, el pequeño Mambo, que con el correr de los años se volvió habitué de estas producciones, posó cómodo en la falda de la reina y corrió por el espacio verde. Originalmente, la sesión de fotos estaba prevista para el 12 de junio, sin embargo, debió posponerse puesto que dos días antes la princesa Amalia debió ser operada de urgencia, tras fracturarse el brazo izquierdo al caerse de su caballo. Si bien estuvo con yeso, ya se encuentra recuperada y retomó su agenda de actividades.
En cuanto a los looks, Máxima Zorreguieta estuvo de estreno y lució un vestido midi de algodón color blanco y azul con un estampado de arabescos. Se trató de un diseño de cuello y puños fruncidos, botones azules en la parte superior, y un cinturón rafia de la colección de la marca Zimmermann. Lo complementó con unas sandalias altas blancas con plataforma de rafia de Aquazzura y decidió manejar la misma paleta de colores para la joyería: lució un par de aretes azules bañados en oro y un anillo a tono de Olympia Babylonia. Al cabello lo dejó suelto y peinado hacia un costado y como toque final llevó las uñas de color bordó.
La princesa Amalia (21), por su parte, a quien se vio la semana pasada durante la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que tuvo lugar también en el Palacio Huis ten Bosch, lució elegante y canchera con un top verde de satén con un estampado floral de mangas abullonadas y espalda descubierta de Birger Christensen. Lo combinó con un pantalón de jean color blanco tiro alto y en lugar de tacos, optó por unas zapatillas urbanas de Adidas en verde y blanco. Al cabello lo llevó prolijamente recogido en una colita alta y agregó aretes y brazaletes dorados.
En cuanto a la princesa Alexia, que el 26 de junio cumplió 20 años y que actualmente se encuentra estudiando Ingeniería Civil en la University College London (UCL), lució un vestido verde corte midi, sin mangas, con cuello redondo y un recorte en la espalda de la temporada primavera-verano 2025 de Cos. Siguiendo la estética que impuso su madre, usó unas sandalias de plataforma color nude de Zara y una mini bag de rafia y cuero de Ibeliv. Llevó el cabello recogido en un rodete descontracturado con un par de mechones sobre la frente que permitieron resaltar sus aretes dorados, a los que complementó con un par de brazaletes a tono.
Por su parte, la princesa Ariane, de 18 años, lució un set de chaleco y pantalón de lino y algodón con un rayado vertical en negro y arena de Max Mara. A la prenda superior la llevó abierta y añadió una remera negra escote recto. De accesorios, sumó un collar doble dorado y algunas pulseras haciendo juego. Llevó el cabello suelto y peinado con unas leves ondas en las puntas.
En cuanto al rey Guillermo Alejandro, continuó con la línea de colores elegidos por su esposa y sus hijas y posó cómodo y relajado con un saco gris, camisa blanca sin corbata, pantalón azul francia, cinturón negro, medias bordó y zapatos marrones.