“La tercera es la vencida” pareció repetirse en la pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional de Ezeiza luego de ver aterrizar, esta mañana a las 6:07, al vuelo LH510 de Lufthansa, proveniente de San Pablo: un vuelo cargado de tensión, con dos negativas previas para tocar pista en Argentina.
La alerta “mayday” resonó en la torre de control ayer cerca del mediodía en el aeropuerto de Guarulhos, San Pablo, cuando los pilotos del Boeing 747-8I informaron, una vez en tierra, que la emergencia se debía al “cansancio de la tripulación” y “falta de combustible”. ¿Qué sucedió?
La travesía no fue fácil. El vuelo que -originalmente- debía unir a la ciudad de Frankfurt con Buenos Aires en unas casi 13 horas, partiendo apenas pasadas las 22 de la ciudad alemana, se encontró con una densa capa de niebla en las inmediaciones del Ministro Pistarini, lo que impidió su primer aterrizaje en Argentina.
Una hora antes de tocar tierra la aeronave encaró el descenso a Ezeiza y, luego de sobrevolar durante casi 20 minutos la terminal aérea no recibió la autorización para aterrizar desde la torre de control no concedió el permiso.
Ante la imposibilidad de descender, los pilotos optaron por desviar la nave hacia Paraguay, con vistas al Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, ubicado en la ciudad de Luque a unos 20 kilómetros de Asunción.
Luego de estar una hora en tierra, a las 9 de la mañana de ayer la aeronave comercial decoló nuevamente hacia Ezeiza pero al aproximarse a la terminal internacional argentina, la situación se repitió: otros 20 minutos de espera en el aire sin autorización para aterrizar.
Esta vez, con el combustible al límite y la tripulación al borde del tiempo reglamentario de trabajo, (“vencimientos”, como se conoce en la jerga aeronáutica) la decisión fue emitir un mayday en dirección a la torre de control del aeropuerto de Guarulhos, en Brasil, el segundo aeropuerto más grande de Latinoamérica.
Una vez conocida la alerta, se activó en tierras paulistas el protocolo de prioridad para aterrizajes de emergencia con los servicios de Bomberos y personal de pista, listos para recibir a la aeronave.
Una vez en tierra y con la tripulación a salvo, la torre de control consultó el motivo de la emergencia, recibiendo como respuesta que la “tripulación estaba cansada” y que había “falta de combustible”.
Una vez que la aeronave aterrizó en terreno brasileño, partió finalmente hacia Argentina en donde aterrizó esta madrugada sin inconvenientes.
La niebla en Aeroparque y Ezeiza
El episodio se produjo en una jornada marcada por el cierre del Aeroparque porteño durante varias horas y la cancelación de 16 vuelos, mientras 23 aviones debieron ser redirigidos por la imposibilidad de aterrizar en Ezeiza.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido una advertencia para el 8 de julio, que abarcó no solo el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), sino también gran parte de la provincia de Buenos Aires, el sur de Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe y el noreste de La Pampa.
Las complicaciones persistieron durante la tarde y la noche. Para el final del día, Aerolíneas Argentinas registraba 20 cancelaciones y otros 50 vuelos afectados, mientras que empresas como JetSmart, LATAM y Flybondi también reportaron demoras y cancelaciones.