MENDOZA.- La investigación de oficio iniciada contra las personas que pintaron las piedras en las inmediaciones del Dique Potrerillos comienza a reportar avances. Luego de conocerse la multa millonaria que podrían recibir los infractores, de hasta 21 millones de pesos, se logró identificarlos: se trata de turistas oriundos de la provincia de Buenos Aires, uno de ellos de apellido Pérez, que estuvieron en esta provincia hasta el 18 pasado, según adelantaron a LA NACIÓN fuentes del caso.
Desde que se conoció el hecho, tras una viralización de un video, que tuvo alcance nacional, la Justicia de Mendoza, a través del fuero Contravencional comenzó la pesquisa, de la mano de la jueza Viviana Fernández, que derivó la causa a los tribunales de Luján de Cuyo, con jurisdicción en el expediente. De hecho, la comuna y las fuerzas de seguridad también se encuentran abocadas al caso, por lo que se espera que en las próximas horas se produzcan nuevas medidas, aguardando también la reacción de los acusados, quienes se mantienen en total silencio tras el controversial episodio en medio de la montaña mendocina. De esta manera, es cuestión de horas para que se logre identificar de manera completa a quienes dejaron plasmados sus nombres o apodos en el patrimonio natural con las inscripciones “Stela, Grachu, Gui, Mari y Moni”.
Frente a este accionar, que no deja de generar repercusión, las autoridades mendocinas buscan que se caiga con todo el peso de la ley sobre los responsables de cometer actos vandálicos, al tiempo que mantienen conversaciones con distintas agrupaciones de montaña para iniciar nuevas tareas de limpieza de paredes y rocas en las inmediaciones de Potrerillos, una de las localidades de montaña más visitada por los turistas, con el objetivo de que los ciudadanos tomen más conciencia del cuidado del bien público.
De hecho, los primeros trabajos se centrarán en las inscripciones con aerosol que también se han realizado sobre las paredes del túnel del Dique Potrerillos, aseguró la vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado, una de las primeras funcionarias en repudiar los últimos ataques.
“Me reuní con Claudio Mellimaci, presidente de la Fundación Pro Montaña y con Iván Pinter, director de Áreas Protegidas del Ministerio de Ambiente con el fin de reparar el daño realizado por los turistas imprudentes mientras la justicia lleva adelante la causa contra los autores. Stela, Grachu, Gui, Mari y Moni, tienen saber que en Mendoza el que las hace las paga, la Justicia está abocada a la investigación”, señaló Casado.
Redes
El caso tomó relevancia nacional esta semana tras viralizarse en las redes sociales, con un video en el que un joven decidió exponer a un pequeño grupo de turistas, todos adultos mayores, que realizaban grafitis con aerosol de color verde sobre rocas ubicadas en las inmediaciones del dique más visitado por locales y turistas. En una de las piedras se observa que dejaron impreso, lo que serían sus nombres. Los rostros de los atacantes quedaron plasmados en la grabación, donde también se observa que piden perdón tras los insultos de quien filmaba, quien se mostraba cada vez más ofuscado por el proceder de los turistas.
Desde el Ministerio Público Fiscal de Mendoza explicaron a LA NACIÓN que en las próximas horas se conocerán más detalles de los implicados en este caso, al tiempo que indicaron que la Justicia buscará avanzar con la aplicación del Código Contravencional, que en su artículo 138 quater, contempla sanciones a quien “produjere una degradación ambiental no autorizada sobre el Piedemonte”.
Para este tipo de hechos se prevé una multa de 5000 a 50.000 Unidad Fiscales (UF), que tiene cada una un valor de 420 pesos, lo que representa en montos reales una suma que va de $2.100.000 a $21.000.000, además de hasta 10 días de arresto.