MENDOZA.- Ya dieron el primer paso para “limpiar” sus nombres después de protagonizar un papelón en la montaña mendocina. Se trata de los turistas grafiteros bonaerenses que atacaron con aerosol las piedras de las inmediaciones del Dique Potrerillos y fueron condenados por la Justicia provincial a pagar una multa y a realizar tareas comunitarias a modo de resarcimiento del daño.
Pues bien, en las últimas horas, desde los tribunales mendocinos confirmaron a LA NACIÓN que los cuestionados visitantes ya abonaron el acta de infracción por $2.100.000 millones, al tiempo que indicaron que hoy se conocerán los fundamentos del fallo. En tanto, las autoridades locales analizan junto con la Municipalidad de Carlos Casares, en la provincia de Buenos Aires, de donde son oriundos los condenados, de qué manera harán efectivas las 20 horas en trabajos sociales. Se estima que consistirán en la limpieza de sitios públicos de la comuna, ubicada a más de 870 kilómetros de la ciudad de Mendoza.
De esta manera, este miércoles, la justicia contravencional efectuó la audiencia virtual para comunicarles al grupo de visitantes los argumentos de la parte dispositiva de la condena por medio de la plataforma Teams. “Los detalles de la resolución judicial se conocerán públicamente en las próximas horas. Lo que ya quedó computado es el pago de la multa y se definirán en los próximos días cómo deberán realizar las tareas comunitarias”, señalaron a este diario desde el Poder Judicial de Mendoza, en consonancia con lo actuado por el fuero contravencional de Pehuajó, que se encargó, días atrás, de notificar a cada uno de los responsables. “Se confeccionó un boleto de la Agencia Tributaria Mendoza (ATM) y se les envió por oficio, vía las cuentas de correos electrónicos que suministraron ellos mismos en sus datos personales para que pudieran hacer efectivo el pago de la sanción”, completaron las fuentes, por lo que se cumplió el plazo de 10 días para abonar la multa.
Fue en esa primera audiencia virtual, en la que participaron tres de los cuatro denunciados, identificados como Silvio Guillermo Pérez, María Mercedes Quiroga y Yolanda Graciela Quiroga, donde se les impuso una sanción menor a la estimada inicialmente, sobre todo por el reiterado pedido de perdón a la sociedad mendocina y por la condición social de los acusados. Por eso, al cumplir ahora con la resolución judicial evitaron ser arrestados, aunque resta que realicen las acciones sociales, debiendo acreditarse en el expediente bajo procedimiento de Ley Compulsa al Ministerio Público Fiscal, con oficio al Municipio de Carlos Casares para su articulación.
Daños en el Dique Potrerillos
El caso comenzó a repercutir en todo el país pasado el fin de semana del Día del Amigo, en plenas vacaciones de invierno escolar para los bonaerenses. Así, el martes 22 de julio, la jueza contravencional de turno, Viviana Fernández, abrió una causa de oficio por el artículo N°138 quarter del Código Contravencional, tras la difusión de imágenes de estas personas realizando pintadas en piedras de la zona del Dique Potrerillos. Con el correr de los días, decidió traspasar el expediente a la comuna de Luján de Cuyo, donde se produjeron los hechos. Así, tomó el caso la magistrada de ese fuero, Constanza Domínguez, quien finalmente reunió a los acusados en un encuentro virtual con la colaboración del Juzgado Contravencional de Pehuajó, de Buenos Aires.
El artículo 138 quarter del Código Contravencional de la provincia de Mendoza, contempla sanciones a quien “produjere una degradación ambiental no autorizada sobre el piedemonte”. Así, para este tipo de hechos se prevé una multa de 5000 a 50.000 unidades fiscales (UF), cada una con un valor de $420, lo que representa en montos reales una suma que va de $2.100.000 a $21.000.000, y también habilita hasta diez días de arresto.