Un violento atentado con explosivos sacudió la ciudad de Trujillo, en la región La Libertad, dejando un saldo de al menos 10 personas heridas y 25 viviendas gravemente afectadas. En medio del caos y la desesperación de las familias, un hecho inesperado ha despertado esperanza y fe en los vecinos: la urna de la Virgen de la Puerta quedó completamente intacta, pese a que el resto de la vivienda fue destruido.
La réplica de la imagen mariana, muy venerada en la región, se encontraba en la casa de Ana María Almadoz, una de las familias afectadas por el atentado. La explosión destrozó las ventanas, puertas y ventanales de la vivienda, pero los vidrios de la urna permanecieron sin daños.
“Todos los cuartos, baños y ventanales grandes quedaron destrozados. Pero lo que más nos sorprendió es que el vidrio de la Virgen, que es antiguo y muy delgadito, no se rompió. Para nosotros esto es un milagro”, expresó conmovida Almadoz.
Testimonios de fe en medio del terror
La familia vivió momentos de terror tras la detonación. Ana María relató que su hija se encontraba descansando en su habitación cuando ocurrió la explosión y, aunque las ventanas de su cuarto estallaron, no sufrió heridas.
“Como todo se oscureció, no nos dimos cuenta de inmediato, pero luego mi hija me dijo: ‘La Virgen no se ha hecho nada’. Para nosotros es un milagro que también los vidrios no hayan lastimado a mi hija, que estaba en la cama en ese momento”, señaló.
Virgen de la Puerta: símbolo de esperanza
La devoción a la Virgen de la Puerta es profunda en esta familia, que recibió la réplica hace más de 30 años como herencia. Aunque no pueden acudir a Otuzco cada diciembre para la tradicional festividad, realizan misas y celebraciones en su hogar.
“Somos muy devotos de la Virgencita. Ella siempre nos acompaña y ahora sentimos que nos ha protegido. Este hecho nos renueva la fe”, aseguró Almadoz para Andina Noticias.
Para los vecinos y feligreses de Trujillo, la imagen intacta de la Virgen de la Puerta se ha convertido en un símbolo de esperanza frente al dolor que dejó el ataque. En medio del miedo y la violencia, la devoción popular se ha fortalecido. “Creemos que la ‘Mamita’ está con nosotros y que seguirá protegiendo a Trujillo”, afirmaron familiares y vecinos, quienes consideran lo ocurrido como una muestra de fe que alienta a toda la comunidad.