Milei dijo que subieron los salarios basado en un indicador que el propio Gobierno pide no usar para ese cálculo

admin

Desafiante con todo aquel que cuestiona el rumbo de su gestión, Javier Milei celebró ayer una supuesta suba del poder adquisitivo de los salarios con un mensaje a los críticos. “Sigue llorando mandrilandia. Los argentinos viven cada día mejor gracias al modelo libertario”, escribió en la red X al replicar un tuit de un economista afín (@cristiannmillo), que tomó el indicador de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) para intentar demostrar que los salarios en mayo le había ganado a la inflación.

“RIPTE Mayo: 1.9%vs Infla Mayo: 1.5%. Sigue escalando el salario real registrado de privados”, escribió @cristiannmillo. Ese mensaje fue el que retuiteó Milei, y abrió así una doble polémica.

Primero se apoyó sobre un indicador equivocado para argumentar lo que considera un triunfo de su modelo. El mismo Gobierno, a través de la Secretaría de Trabajo, que está bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, desaconseja tomar la Ripte para determinar la evolución salarial.

El mensaje en la página oficial de la Secretaría de Trabajo en el que advierte que el RIPTE no puede ser considerada como un indicador de la evolución de los salarios; es el indicador que utilizó Milei

De acuerdo al sitio oficial de la Secretaría de Trabajo, “la Ripte no puede ser considerada como un indicador de la evolución de los salarios. Es un indicador previsional que no necesariamente refleja el comportamiento de los salarios correspondientes al empleo asalariado registrado».

El secretario de Trabajo, Julio Cordero, intentó esquivar la polémica y prefirió no referirse al contrapunto. “De economía no le discutiría una coma al Presidente”, dijo otro jerárquico de la cartera laboral, que está bajo la órbita de la ministra Sandra Pettovello.

“Está sucediendo todo lo contrario a lo que afirmó el Presidente. En los últimos cuatro meses los salarios perdieron con la inflación según los datos oficiales que se relevan en el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) o en el índice de salarios del Indec”, señaló a LA NACION el abogado Luis Campos, uno de los referentes del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma.

Campos, un experto en este tipo de mediciones, añadió, en referencia a la Ripte: “Tiene limitaciones metodológicas porque no toma la remuneración total. Nunca se tomó para medir la evolución de los salarios por dos razones: solo toma los trabajadores estables (los que tienen más de un año de antigüedad) y solo toma la remuneración imponible sujeta a los aportes a la seguridad social”.

La celebración del Presidente por el indicador se dio ayer, tras conocerse que desde enero el salario real cayó todos los meses y acumula una baja de 5,5%, según el SIPA, que es la referencia a la que apela la Secretaría de Trabajo.

Pero también avivó el malestar en el sector sindical, que mantiene abierta su pulseada con la Secretaría de Trabajo para que homologue acuerdos paritarios aunque superen el 1% mensual. Una suerte de cepo salarial, de acuerdo a la denuncia pública que hizo la CGT.

En su intento de anclar la inflación y disminuir las expectativas, el Gobierno logró recientemente con la paritaria de los camioneros de Hugo Moyano moderar las próximas negociaciones en un 1% mensual. Actualmente, están en conflicto otros gremios que no pudieron acordar aumentos. Entre ellos están Sanidad, Comercio (pulsea para que lo homologuen un acuerdo por un porcentaje mayor) y la UOM, en el sector privado.

La caída de los salarios, según los datos oficiales del SIPA y del Indec

La caída salarial es aún más abrupta en el sector público. Andrés Rodríguez, jefe de UPCN, el gremio mayoritario, lo reconoció en una entrevista con LA NACION. “Los salarios cayeron aproximadamente un 20 y algo por ciento, pero esto les pasa a todos los trabajadores argentinos. Todos están lamentablemente teniendo que negociar por debajo de la inflación. Esto impacta en el consumo y en la economía en general”, dijo Rodríguez.

En el Congreso, por ejemplo, los afiliados nucleados en la Asociación del Personal Legislativo (APL) denunciaron una caída del poder adquisitivo de más de 40%.

Más horas extras

En abril hubo un debate similar por el crecimiento salarial, pero que involucró al ministro de Economía, Luis Caputo. El funcionario, que intervino con gente propia en la Secretaría de Trabajo para supervisar que las paritarias no superen el 1% mensual, aseguró por entonces que los salarios reales del sector privado registrado están en su máximo nivel desde 2018. Sin embargo, un informe de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) indicó que ello no se debe a una suba del salario normal y permanente, sino a un incremento de las horas trabajadas.

A esta afirmación de Caputo también se sumó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. “Entre febrero de 2024 y enero de 2025, todas las categorías de trabajadores registraron, en promedio, incrementos salariales por encima de la inflación”, dijo el funcionario, que omitió cualquier referencia a la estrategia oficial de limitar los aumentos entre 1 y 1,5% por mes.

Las declaraciones de Caputo y Francos se basan en el último informe de la Secretaría de Trabajo de la Nación, que efectivamente muestra que, en febrero de 2025, el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores formales del sector privado fue 7% mayor al nivel que tenían en noviembre de 2023, mes previo al inicio de la actual gestión de gobierno, indica el informe del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (Cetyd) de la Universidad Nacional de San Martín, un think tank laboral en el que tuvo injerencia el exministro kirchnerista Carlos Tomada.

La información proviene de los registros administrativos del propio Estado Nacional. Sin embargo, llama la atención que ese crecimiento salarial se produce en el mismo momento en el que el gobierno fijó un techo muy estricto a las paritarias y no está homologando los acuerdos que superan esa pauta [la del 1 o 1,5% por mes].

¿Cuáles son las razones que explican este desacople? “Esa situación debe interpretarse a la luz de lo que está sucediendo en el empleo. A diferencia lo que ocurre con la actividad económica, que ya volvió al nivel que tenía al iniciar la crisis, el empleo no logró compensar la contracción previa y a fines de 2024 se mantuvo 2,3% debajo de fines de 2023″, explica el informe. Y agrega: “Sin embargo, lo que sí está aumentando es la cantidad de horas que trabaja cada trabajador, que crecieron 5% en ese mismo período de tiempo. Esto puede deberse a que, en el actual contexto de inestabilidad, las empresas están optando por aumentar las horas extra antes que por contratar más trabajadores a sus plantillas”.

Como cierre, el informe, a cargo del investigador Matías Maito, advierte: “Lo que se observa es que los trabajadores no están cobrando más porque hayan aumentado sustancialmente sus salarios, dado que las paritarias efectivamente están pisadas. Por el contrario, sus ingresos se incrementaron porque están trabajando horas extras . Dicho de otro modo, los trabajadores no cobran más porque el valor de su salario normal y permanente se incrementó sino porque trabajan más horas″.

Deja un comentario

Next Post

Tour de France: la caída de Tadej Pogacar y la insólita aparición de un manifestante

El vigente campeón del Tour de Francia, Tadej Pogacar, sufrió una caída en la etapa 11 este miércoles, momentos antes de que un manifestante irrumpiera junto a la meta en la llegada al sprint que terminó ganando el noruego Jonas Abrahamsen. El esloveno se cayó a unos cinco kilómetros de […]
Tour de France: la caída de Tadej Pogacar y la insólita aparición de un manifestante

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!