Javier Milei firmó el veto total a las tres leyes que aprobó el Senado a principios de julio y que preveían un aumento a las jubilaciones, una moratoria previsional y la declaración de emergencia en discapacidad. Confía ahora en que obtendrá los apoyos necesarios en el Congreso para que sus vetos queden en pie.
El decreto presidencial, que tiene unas 27 páginas, será publicado en el próximo Boletín Oficial. En el Gobierno señalaron que “a priori” no está prevista una cadena nacional para explicarle a la sociedad los motivos del rechazo a las normas, por demás sensibles.
Los fundamentos del decreto con los vetos versan sobre el impacto que las leyes tendrían sobre el equilibrio fiscal y la presunta ausencia de fuentes de financiamiento explicitadas en el cuerpo de las normas, dijo a LA NACION una fuente oficial. Milei había dicho en los últimos días que la oposición “busca llevar al país a la bancarrota y a la pobreza” y había tildado de “genocidas” a los legisladores que quieren defenderlas.
La pelota ahora está del lado de la oposición que, si quiere volver a tratar el tema, debe reunir dos tercios de legisladores presentes en Diputados para defender las leyes.
En el Senado las iniciativas fueron apoyadas por amplísima mayoría, pero el Poder Ejecutivo confía en que puede reclutar a un tercio de los diputados para frenar una embestida opositora y asegurar la vigencia de los tres vetos. “Debería estar el tercio. No es muy complejo. Tienen que salir las cosas muy mal para no conseguirlo”, reflexionó un colaborador de Milei luego que se conociera que el jefe de Estado había rubricado la decisión.
En el Gobierno especulan con que el PJ no fuerce el tratamiento de los vetos en caso de que crea que el Poder Ejecutivo tiene el número para defenderlos. “No tienen mucho tiempo, estamos entrando en la etapa electoral”, soltó un funcionario.
Pulseada
La pulseada parlamentaria que se prevé entre el Gobierno y la oposición está atravesada, de punta a punta, por la cuestión electoral. El próximo jueves vence el plazo para que se inscriban los frentes para cargos nacionales en los 24 distritos del país. La Libertad Avanza (LLA) tiene que terminar de zurcir su mapa de aliados y ese diseño repercutirá, inevitablemente, en su poder de maniobra en el Congreso. En otras palabras: los libertarios deberán cuidar que el armado que definan Karina Milei, Martín y Eduardo “Lule” Menem no deje heridos que puedan complicar el tercio de diputados “héroes” para salvar los vetos.
La oposición está demostrando que quiere acorralar al oficialismo. Para el próximo miércoles impulsó una sesión especial con un amplio temario incómodo para el Gobierno, que incluye los proyectos de financiamiento a las universidades y a los hospitales pediátricos nacionales y los dos proyectos promovidos por los gobernadores -que ya tienen media sanción del Senado- para coparticipar el impuesto a los combustibles y el reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
Un importante funcionario del Gobierno se mostró con excesiva confianza en las últimas horas. “El tercio lo tenemos. Si ellos consiguen el quórum para habilitar la sesión esta semana, que no descarten que seamos nosotros los que metamos los vetos en el temario para poder ratificarlos. Así ocurrió en 2024”.
En la Cámara baja, el proyecto de jubilaciones obtuvo 142 votos afirmativos, 67 votos negativos y 19 abstenciones, con 29 ausentes. El cálculo que hacen en LLA es que parten de 67 avales al veto (los que ya rechazaron el proyecto) y que necesitan un piso de 72 héroes para alcanzar el tercio “salvador”. Se trata, desde ya, del cálculo más optimista, ya que prevé que no se sumarán voluntades a la defensa de la ley.
La iniciativa que declara la emergencia en discapacidad, en tanto, tuvo 148 votos afirmativos, 71 negativos y 3 abstenciones, con 34 ausentes. El oficialismo necesita, de mínima 74 diputados que apoyen a Milei.
La mira del oficialismo está puesta en sumar voluntades entre los diputados que en las votaciones iniciales se ausentaron o se abstuvieron. Para garantizarse el tercio con cierto margen, LLA (que debería sentar a sus 39 diputados) necesita asegurar el apoyo del bloque Pro (“al menos 33 de los 35 legisladores de ese bloque”, dicen en el oficialismo), de todo el bloque MID (son tres), de los seis “radicales con peluca” y de un puñado de legisladores que responden a los gobernadores.
Los libertarios se aseguraron esta semana el respaldo de los llamados “radicales con peluca” quienes, después de algunos tirones, optaron por dar una muestra de apoyo e integraron a Liga del Interior, su bancada, en un interbloque con LLA. Se pintaron de violeta con la expectativa de que los libertarios les abrieran las puertas en algunas alianzas electorales. El tucumano Marcelo Campero, por caso, ya tiene allanado el camino para integrarse a la oferta electoral de LLA en su provincia. Distinta fue la suerte del misionero Martín Arjol.
Con este panorama, en tanto, cobra especial relevancia la negociación -por ahora trabada- que Karina Milei y su lugarteniente porteña, Pilar Ramírez, vienen teniendo con Mauricio Macri para integrar un frente electoral en la Ciudad. Una de las condiciones que ponen en la Casa Rosada es que Pro garantice su apoyo cerrado en el Congreso. Los amarillos renuevan tres diputados: Sabrina Ajmechet, Fernando Iglesias y María Eugenia Vidal. Esta última resiste el acuerdo electoral con Milei en la Capital Federal y es, a su vez, una de las nueve diputadas de Pro que se abstuvieron durante la votación del aumento para los jubilados.
En cuanto a otros aliados, en los próximos tres días los libertarios podrían confirmar alianzas electorales con un puñado de gobernadores. Ya están muy avanzados los acuerdos con Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). Y no se descarta una alianza con Marcelo Orrego (San Juan). Con el salteño Gustavo Sáenz -que tiene tres diputados nacionales- las chances de un acuerdo electoral son mínimas. Esta semana, un grupo de gobernadores -Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz)- armó una nueva liga política. Hay 11 diputados que responden, con matices, a esos mandatarios provinciales.