Milett Figueroa sorprendió a su audiencia al sincerarse sobre uno de los episodios más exigentes y controvertidos de su carrera: su participación en el ‘Miss Supertalent of the World 2016′ realizado en Corea del Sur.
En una entrevista reciente para el canal de streaming ‘Ouke’ de Carlos Orozco, Milett fue consultada sobre la posibilidad de volver a competir en certámenes como Miss Perú. Su respuesta no dejó dudas: esa etapa quedó definitivamente en el pasado y el motivo principal es la dura experiencia vivida en el certamen internacional.
“Si les cuento, la experiencia que tuve allá es como turbio. No animaría a las chicas a que se metan a concursos de belleza y se vayan solas a otro país”, advirtió la modelo durante la charla.
Sus palabras reflejan el impacto que dejó en ella una experiencia donde, lejos del glamour y el reconocimiento, primaron la presión y la explotación laboral.
Milett Figueroa revela rutinas extremas y exigencias sin descanso
Milett Figueroa detalló las rutinas diarias a las que fue sometida durante el certamen. Reveló que, desde temprano, las participantes debían estar completamente listas.
“Tenía que estar lista a las 7 am, levantarme a las 5 am y luego desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche nos hacían trabajar en todas las empresas de maquillaje de Corea”, relató.
Agregó que durante prácticamente un mes, el grupo de concursantes debió trabajar jornadas extensas sin recibir ninguna paga a cambio.
“No era lo que esperaba, yo pensaba que era diferente”, confesó Milett. La modelo mencionó que, en un principio, imaginó que solo habría algunas visitas a empresas.
Sin embargo, la constante presión y el maltrato terminaron por desgastar a las participantes. “Nos explotaron prácticamente un mes trabajando y no teníamos ninguna paga”, insistió.
Milett contó falta de tiempo para comer
Uno de los aspectos más incómodos, según contó la novia de Marcelo Tinelli, fue la falta de tiempo libre y la rigidez de los horarios impuestos.
“Teníamos una hora libre para comer. Si no comías en esa hora, tenías que pasar todo el día en tacos y maquillada”, recordó.
Además, la comida ofrecida pocas veces cumplía con las expectativas o preferencias de las modelos. “Si no te gustaba lo que te servían, no comías. No eran tan ricas y la mayoría prefirió comer un McDonald’s cuando pudo”, relató, ejemplificando las dificultades cotidianas a las que se enfrentó junto a otras concursantes.
La experiencia terminó siendo tan negativa que Milett descartó por completo volver a someterse a un certamen similar en el futuro.
“Fue una experiencia que no volvería a repetir. Y por una corona, no lo haría. Cuando vi cómo se manejaba la situación me pareció raro”, añadió la ex Miss Supertalent Perú.
Milett le dio una parte de su pago a Jessica Newton
Además de relatar los aspectos más duros y exigentes del concurso, Milett también habló sobre la parte económica vinculada a su participación.
Admitió que, al recibir su pago por obtener la corona, debió ceder un porcentaje a Jessica Newton, directora del certamen nacional Miss Perú y de esta organización. “Fue un acuerdo y ella era la directora”, explicó, dejando ver que, incluso en el aspecto económico, la dinámica de los concursos es más compleja de lo que muchos suponen.
Si bien Milett aclaró que dicho acuerdo fue consensuado desde el inicio, el dato aportado no tardó en agregar más cuestionamientos sobre el manejo y la transparencia en el mundo de los concursos de belleza en Perú y en el extranjero.
Milett Figueroa envía advertencia a las nuevas generaciones
Milett Figueroa aprovechó la visibilidad de la entrevista para enviar un mensaje directo a jóvenes interesadas en el mundo de los certámenes.
Reiteró que no recomienda a otras chicas lanzarse a estas experiencias sin la preparación y el acompañamiento necesario. “No animaría a las chicas a que se metan a concursos de belleza y se vayan solas a otro país”, enfatizó.
La sinceridad con la que Milett compartió su testimonio dejó en evidencia la brecha entre la imagen pública de los concursos y la realidad que enfrentan muchas de sus participantes.
Sus declaraciones causaron un fuerte impacto en redes sociales, donde generaron debate y muestras de solidaridad. Se sumaron así a la lamentable experiencia de la exreina Rachel Gupta durante su reinado en Miss Grand International 2024, organización a la que terminó acusando de maltrato y abandono.