Durante el segundo trimestre de 2025, la economía de La Libertad registró una caída de 1.5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este retroceso se suma al casi nulo crecimiento de 0.1% en el primer trimestre, con lo que acumula una contracción de 0.8% en la primera mitad del año. Este resultado responde principalmente a las caídas en minería y pesca, que no pudieron ser compensadas por el dinamismo agropecuario.
Severas caídas
La minería, que representa una quinta parte de la economía de la región, retrocedió 19.7% entre abril y junio. Esto se debió principalmente a la menor producción de oro (-23.6%), causada por la paralización temporal de la minería en Pataz, que afectó a minas como Poderosa, Horizonte y Retamas. Esta medida fue dispuesta por el Gobierno debido a las amenazas de la minería ilegal, tras el atentado ocurrido en mayo.
Asimismo, la pesca, que suele ser un sector relevante en el segundo trimestre por estacionalidad, cayó 77.7%. El resultado se explicó por los oleajes anómalos en abril, que interrumpieron la primera temporada de pesca en la zona norte-centro. Así, el puerto de Chicama redujo su nivel de captura (-63.7%) y el puerto Salaverry se mantuvo cerrado. El retroceso de la pesca afectó a la manufactura, sector que se contrajo 3.8%, debido a la menor producción de derivados como harinas o aceites de pescado.
Sectores en crecimiento
El sector agropecuario, que representa casi un quinto de la economía regional, creció 3.0% en el segundo trimestre. El avance fue impulsado por la producción de arándano (+57.1%) y palta (+8.6%). Ello se tradujo, por ejemplo, en un aumento de 25.8% en las exportaciones de palta de la región. Por el lado pecuario, la producción de carne de ave, que representa una cuarta parte del sector agropecuario, creció 4.2%.
Otro sector con notable crecimiento fue la construcción, con un aumento de 7.7%, impulsado principalmente por las obras ejecutadas por los gobiernos locales. Otros sectores también mostraron avances como comercio (+2.9%) y transporte y almacenamiento (+3.8%), indicando una progresiva recuperación de las actividades vinculadas al consumo de los hogares.
Perspectivas
En el sector agropecuario, la temporada de arándanos inició temprano: registró un crecimiento de 260% en julio. Este resultado marca un inicio prometedor para la segunda mitad del año. Para consolidar y sostener el crecimiento del agro, tanto moderno como tradicional, es fundamental invertir en infraestructura de riego y desarrollar programas de tecnificación agrícola, con el objetivo de aumentar la productividad y reducir la vulnerabilidad frente a choques climáticos.
En minería, la producción de oro cayó nuevamente entre julio y agosto (-9.5%) y se redujo de la inversión sectorial en 0.8%. La minería ilegal se ha convertido en el principal desafío para el sector. Enfrentarla requiere una estrategia integral que combine la presencia efectiva del Estado en zonas concesionadas y el cierre de vacíos legales que hoy facilitan operaciones irregulares, como el Reinfo.
De cara al segundo semestre, La Libertad debe consolidar el aprovechamiento de estos dos sectores clave para asegurar su aporte al desarrollo regional y retomar una senda de crecimiento sostenido.
*Elaborado por Paola Herrera, economista senior del IPE, con colaboración de Pablo Castro.