Una mujer de 80 años fue encontrada sin vida en una isla paradisíaca de la Gran Barrera de Coral, en Australia, luego de haber sido “olvidada” por el crucero en el que viajaba. Tanto las causas del fallecimiento de la turista como los motivos por los cuales la embarcación partió sin ella siguen bajo investigación.
El barco, propiedad de la empresa Coral Expeditions, había arribado el sábado a Lizard Island —Isla Lagarto en español—, donde los pasajeros descendieron para realizar una caminata hasta el mirador Cook’s Look.
Según la BBC, la víctima se separó del grupo unos minutos y no volvió a reunirse con los demás. Se trataba de la primera escala de un crucero de 60 días alrededor de Australia, cuyos pasajes cuestan miles de dólares.

Cerca del atardecer, la embarcación zarpó sin advertir su ausencia. Horas más tarde, al notar que faltaba una pasajera, el capitán alertó a las autoridades y el barco regresó. La Autoridad Australiana de Seguridad Marítima (AMSA) desplegó un operativo de búsqueda que incluyó un helicóptero con reflectores y equipos de rescate.
Testigos que navegaban por la zona dijeron ver luces que recorrían los senderos de la isla hasta a las tres de la madrugada. La búsqueda se reanudó en la mañana del domingo, cuando finalmente fue hallado el cuerpo.
Una mujer identificada como Traci Ayris, que se encontraba en las inmediaciones, relató: “Supimos que estaba muerta porque llamaron a todos los que participaban en la búsqueda inmediatamente”.

Más tarde llegó la policía para iniciar las pericias. Las autoridades de Queensland informaron que se elaborará un informe forense sobre la “muerte súbita y no sospechosa” de la turista de 80 años.
El director ejecutivo de Coral Expeditions, Mark Fifield, expresó en un comunicado que el personal se había puesto en contacto con la familia de la mujer y les estaba ofreciendo apoyo por la “trágica muerte”.
“Si bien continúan las investigaciones sobre el incidente, lamentamos profundamente lo sucedido y ofrecemos todo nuestro apoyo a la familia”, sostuvo. Y acotó: “Estamos colaborando estrechamente con la policía de Queensland y otras autoridades para apoyar su investigación. No podemos hacer más comentarios”.

Especialistas del sector señalaron que incidentes como este son excepcionales. Harriet Mallinson, editora de cruceros del sitio Sailawaze, explicó a la BBC que las compañías cuentan con estrictos sistemas de registro para evitar que un pasajero quede en tierra. “Lo más probable es que se trate de un hecho aislado”, sentenció.
La embarcación Coral Adventurer tiene capacidad para hasta 120 pasajeros y una tripulación de 46 personas. Fue diseñada para acceder a zonas remotas de la costa australiana y está equipado con pequeñas embarcaciones auxiliares que permiten realizar excursiones de un día. Tras el operativo, el buque continuó su travesía.
