
Durante una visita oficial a Timbu, en Bután, el primer ministro de India, Narendra Modi, expresó que el «horrible incidente» ocurrido en Nueva Delhi ha causado gran dolor entre la población, manifestando su apoyo a las familias afectadas. Según extractos de su discurso publicados a través de su cuenta en la red social X y recogidos por la agencia Europa Press, Modi afirmó que comprende el sufrimiento de quienes han perdido a sus seres queridos y señaló que todo el país se solidariza con las víctimas. Este pronunciamiento tuvo lugar tras la explosión que se registró el lunes cerca del Fuerte Rojo, un histórico y transitado enclave turístico de la capital india, que dejó al menos nueve muertos y cerca de veinte personas heridas.
De acuerdo con Europa Press, Modi aseguró que los responsables de lo ocurrido no permanecerán sin castigo. «Nuestras agencias llegarán al fondo de esta conspiración. Los conspiradores que han estado detrás de esto no quedarán impunes», declaró el dirigente, quien además indicó que todos los implicados en el atentado serán llevados ante la justicia. Estas manifestaciones se produjeron después de que autoridades locales decretaran el estado de alerta máxima en la ciudad tras el ataque.
La detonación tuvo lugar en las proximidades de la estación de metro cercana al Fuerte Rojo, área reconocida por su alta densidad de personas y su relevancia histórica como punto de encuentro para visitantes y residentes de la capital, detalló Europa Press. El Fuerte Rojo, construido en el siglo XVII, atrae diariamente a numerosos turistas, lo que resalta la gravedad del ataque sucedido en un entorno frecuentemente concurrido.
Europa Press reportó que ante la explosión, las autoridades indias adoptaron un conjunto de medidas de seguridad adicionales. El estado de alerta máxima no solo fue desplegado en Nueva Delhi, sino que también se extendió a territorios adyacentes, como el estado de Uttar Pradesh. En este último, detalló el medio, se incrementaron los dispositivos de vigilancia y protección en áreas consideradas clave, incluyendo diversos espacios religiosos y lugares con gran afluencia de personas.
Durante su intervención, Narendra Modi utilizó términos como «conspiración» para referirse a lo sucedido, mostrando la intención oficial de identificar no solo la autoría, sino también la posible existencia de una planificación detrás del atentado. Según el discurso del primer ministro citado por Europa Press, la investigación buscará esclarecer todas las aristas del hecho, mientras las agencias de seguridad nacionales continúan trabajando sobre el terreno.
El medio indicó que la explosión generó consternación y alerta entre habitantes y visitantes de la zona, especialmente por haberse producido en un enclave histórico y turístico emblemático. Desde el incidente, la presencia policial se intensificó, con operativos destinados a proteger áreas consideradas vulnerables y a restablecer la seguridad pública.
Europa Press destacó que, tras el estallido, las medidas preventivas incluyeron revisiones más estrictas en las cercanías de estaciones de transporte, además de un despliegue reforzado en otros monumentos y sitios frecuentados. Si bien las autoridades aún no han difundido detalles respecto a la posible motivación o autores materiales del ataque, el compromiso expresado oficialmente apunta al esclarecimiento total del suceso y al procesamiento judicial de los responsables.
El gobierno indio, a través de la voz de Modi, transmitió un mensaje de apoyo a quienes sufrieron consecuencias directas e indirectas tras el atentado, prometiendo que se movilizarán todos los instrumentos del Estado para prevenir actos similares y garantizar la seguridad de los ciudadanos y visitantes en la capital y zonas aledañas.
