
Durante la conferencia ‘Franco y los franquistas, 50 años después’, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, planteó que los datos recientes que sitúan en un 17% o 20% el porcentaje de jóvenes que se muestran a favor de una dictadura deben interpretarse con cautela, ya que, según expuso, este tipo de encuestas carecen aún de elementos sólidos con los que comparar sus resultados. Según informó la agencia Europa Press, este encuentro, celebrado en el Ateneo de Madrid y organizado por la revista Temas y Sistema, sirvió de marco para conmemorar el 50 aniversario del fallecimiento de Francisco Franco, ocurrido el 20 de noviembre de 1975, fecha que marcó el final del franquismo y abrió el proceso hacia la Constitución de 1978.
La ministra Montero, durante el acto, criticó la visión de ciertas personas criadas en democracia que consideran que en la dictadura franquista se vivía mejor. «Me resulta muy llamativo que personas que han nacido y que se han criado en un sistema democrático, que no han tenido que enfrentarse a la tragedia de la Guerra Civil y del terror, piensen siquiera un minuto que ahora vivimos mejor. No tienen ni idea de cómo se vivía y no tienen ni idea de lo que significa decir esto», sostuvo Montero, palabras que recoge Europa Press. Ante el resurgimiento de corrientes que relativizan el franquismo, la ministra alertó sobre los riesgos de blanquear la dictadura o reivindicar aquel periodo como una suerte de época dorada.
Según publicó Europa Press, Montero puso el acento en la presencia de voces actuales que, en su opinión, «no tienen ningún pudor en no condenar» el régimen franquista y en tratar de exponerlo bajo una luz positiva. En sus declaraciones, apuntó que esta actitud carece de respeto por la historia de España. La ministra sostuvo que la nostalgia hacia periodos autoritarios implica desconocimiento de la represión y de las privaciones de derechos y libertades que caracterizaron la dictadura.
Europa Press detalló que la titular de Hacienda también reflexionó sobre el impacto de una falta de pedagogía social acerca de la gravedad de los hechos históricos relacionados con las dictaduras. Sostuvo que tratar estos temas de manera frívola o superficial invisibiliza las consecuencias y las realidades vividas bajo el régimen de Franco. Montero insistió en que la sociedad debe recordar que se trata de cuestiones graves, y que no se puede aspirar a regresar a situaciones políticas previas a la democracia, ya que nadie en su sano juicio querría volver a esa etapa.
En su intervención se refirió a la conciencia colectiva existente en las primeras décadas de la democracia española, cuando el valor del diálogo y la posibilidad de reconocer errores formaban parte de la práctica cívica. Según subrayó, entonces existía una comprensión más sólida sobre el significado de ser demócrata o de pensar de manera diferente, así como del papel del diálogo en la vida pública.
De acuerdo con lo recogido por Europa Press, Montero mencionó como receta ante regímenes autoritarios y el avance de ideologías ultraconservadoras la promoción de la justicia social y el fortalecimiento del estado de bienestar. Resaltó la importancia de adoptar políticas que aumenten el salario mínimo interprofesional, que permitan la actualización de las pensiones y que garanticen una calidad de vida adecuada para la ciudadanía.
Durante la sesión, inaugurada por José Félix Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y director de la revista organizadora, participaron también otras figuras destacadas como el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez; la presidenta del PSOE de Madrid, Francisca Sauquillo; y uno de los fundadores de Comisiones Obreras, Nicolás Sartorius, según informó Europa Press. La conferencia abordó, desde distintos ángulos, la herencia del franquismo y los desafíos actuales en relación con la memoria democrática y la defensa de los valores constitucionales.
