La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha declarado este domingo «profundamente traicionada, dolida, indignada» con Santos Cerdán, por quien llegó a proclamar que ponía la mano en el fuego acerca de su inocencia.
La también secretaria general del PSOE de Andalucía ha defendido, ante un escenario de convulsión política y social por los audios difundidos, la continuidad del Gobierno de coalición de PSOE y Sumar que preside Pedro Sánchez, convencida de que «sobran los motivos, hay muchas razones para que esta legislatura pueda seguir andando».
Han sido las primeras declaraciones públicas de Montero desde que el jueves Cerdán dimitiera como secretario de Organización del PSOE y anunciara su renuncia al acta tras difundirse los audios en posesión de la Guardia Civil acerca de su implicación en el cobro de comisiones en las adjudicaciones de obras públicas.
Ha esgrimido como lamento el contraste entre el comportamiento de Cerdán con el hecho en paralelo de que «hay tantos alcaldes, concejales, ministros dejándose la vida, la piel, no tenemos apenas vida personal para afrontar los retos y problemas de este país», en sus declaraciones a los medios antes de la inauguración de una Casa del Pueblo socialista en Écija (Sevilla).
Entre esas «muchas razones para seguir» ha situado datos como un mercado laboral con «casi 22 millones de personas trabajando», que la economía española esté creciendo casi el doble que la zona euro, unas pensiones de promedio 400 euros superior a la etapa del Partido Popular o la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Ha blandido una reacción de «haber apartado de nuestras siglas a quienes se desvian de la norma con un comportamiento repugnante», para señalar que «nos provoca rechazo, repugnancia» esos comportamientos, por cuanto ha considerado que la aspiración debe ser «una trayectoria impecable con el uso del dinero público», pero de igual forma en paralelo debe haber «una coherencia personal exigible».
Ha apuntado que «él niega estos hechos, la veracidad de esas cintas, por lo que ha situado que Cerdán su escenario futuro será «defenderse en tribunales».
«Hemos pedido perdón, lo ha hecho el presidente en primera persona», ha afirmado Montero a la pregunta de la asunción de responsabilidades por la elección de Cerdán como secretario de Organización, mientras ha esgrimido que «Santos Cerdán ni siquiera está imputado y hemos actuado con contundencia».
Ha proclamado que «no podemos garantizar caso de corrupción cero» porque «las personas engañan» y «desprestigian a las siglas a las que pertenecen», antes de reafirmarse en la capacidad de respuesta del PSOE por cuanto al encontrarse con «un indicio de corrupción ha sido inmediatamente apartado».
La también vicesecretaria general del PSOE federal ha remarcado la respuesta «con contudencia» cuando aún no existen «actuaciones judiciales» y que esa reacción se ha producido «en apenas unas horas» después de conocidos los informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, sobre los que ha subrayado que «otros tenían previamente», por lo que ha reivindicado que el actual Ejecutivo que preside Sánchez carece de «una policía patriótica que filtre al Gobierno» y ha situado este hecho como un síntoma de que «el Estado de Derecho funciona».
«El Gobierno no lo conocía», ha remarcado sobre la ignorancia del Gobierno sobre los informes de la Guardia Civil sobre Cerdán. «No lo hemos tenido», ha continuado afirmando mientras «otros parece que los tenían cuando era secreto de sumario».
Aquí se ha cuestionado «por qué el PP preguntaba por ese informe», antes de considerar «si lo conocían, de dónde lo conocían», para proclamar entonces que «el PP persigue al que denuncia la corrupción», en alusión a quien fuera presidente de este partido, Pablo Casado, de la que ha recordado que «afecta a la presidenta de la Comunidad de Madrid».
«SÁNCHEZ HIZO ALGO INÉDITO EN POLÍTICA: PEDIR PERDÓN»
Preguntada por la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este fin de semana en la finca Quintos de Mora (Toledo), propiedad de Patrimonio del Estado, ha afirmado desconocer donde «esté físicamente», aunque sí ha reconocido que «estamos en contacto telefónico», para remarcar entonces que Sánchez «el mismo día que se hizo público el informe de la UCO compareció antes los medios, ante los ciudadanos».
«Hizo algo inédito en política: pedir perdón por los nombramientos que traicionaron la confianza del presidente», ha seguido argumentando sobre la reacción de Sánchez ante las revelaciones de la Guardia Civil sobre Cerdán, antes de subrayar que «pocas veces hay comportamientos de este tipo», en el sentido de una comparecencia pública de Sánchez «el mismo día que se conocen que hay indicios de este señor implicado en esta trama de corrupción».
Tras asegurar que «estamos todos conjurados» para ofrecer «tolerancia cero» contra la corrupción, aunque ha reconocido que «es difícil garantizar una conducta impecable», pero de igual forma ha reivindicado que «la calidad democrática se mide por cómo se reacciona», como ha sucedido «apartando al señor Cerdán y pidiendo el acta de diputado».
Cuestionada por la persona que asumirá la Secretaría de Organización del PSOE en sustitución de Santos Cerdán, ha asegurado que «corresponde al partido» y ha apelado aquí a «los procesos orgánicos» de «un partido centenario, que tiene más de 145 años».
EL CONTRASTE CON MORENO Y ALCALDES DE ESTEPONA Y MARBELLA
Aunque Montero ha afirmado que no se trataba de «un y tú más», en su condición del líder del PSOE andaluz ha querido trazar también «el contraste con el Partido Popular y con Moreno Bonilla», para recriminar entonces al presidente de la Junta de Andalucía que «no da explicaciones sobre el alcalde de Estepona, que va a ir al banquillo; de la alcaldesa de Marbella, con un patrimonio supuestamente procedente del narcotráfico; o el presidente de la Diputación de Almería, os acordáis del whatsapp de naranjito donde hablaban de cómo se tenían que repartir el dinero», para concluir de esta retahíla que «el señor Moreno Bonilla no ha dicho nada».
A esto ha sumado los altos cargos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que «continúan en sus funciones, que no han sido apartados» a pesar de lo que ha descrito como «un escándalo sanitario de 1.500 millones en contratos», para reclamar que «los ciudadanos se merecen la explicación que ha dado el PSOE».
«No hemos oído explicadcones de Moreno Bonilla, el PP no ha dicho nada, no ha pedido perdón», por lo que ha apelado a que en el acto que este domingo tiene el Partido Popular en Málaga, con la participación del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo y el propio Moreno, a que «den explicaciones» y no contemplar una escena de «ambos tocando las palmas a alcaldes (Estepona y Marbella) que siguen ocupando esa responsabilidad».