Muchas personas piensan que, como en el termo solo se echa agua, no es necesario lavarlo a diario. A simple vista parece lógico: si no hay café, leche o refrescos, ¿qué se va a ensuciar? Sin embargo, la realidad es distinta. Con el uso continuo, la humedad se acumula, aparecen olores desagradables y pueden crecer bacterias que no se ven a simple vista, pero que sí tienen efectos en la salud. Por eso, aunque no lo parezca, estos recipientes también necesitan una rutina de higiene específica para mantenerse limpios y seguros.
La ingeniera de alimentos Montse Meléndez (@monalimentos) ha abordado este tema en uno de sus últimos vídeos publicados en redes sociales. Según detalla, los termos deben lavarse a diario igual que cualquier otro utensilio de cocina: con agua y jabón, retirando bien los restos y dejándolos secar por completo. Además, una vez a la semana aconseja realizar una limpieza más profunda, desmontando todas las piezas para higienizarlas una a una.
LA FÓRMULA QUE SÍ DESINFECTA
En este proceso semanal, Montse recomienda usar una solución desinfectante sencilla: 10 gotas de cloro por cada litro de agua. Basta con rociar las piezas de plástico tras el lavado, dejarlas secar al aire y evitar enjuagar, siempre que el producto sea apto para uso alimentario. En el caso de los termos de acero inoxidable, puntualiza que no es necesario este paso, ya que el material no acumula bacterias de la misma forma.
Eso sí, no vale cualquier producto. La solución debe prepararse siempre con cloro o lejía apta para uso alimentario, es decir, sin perfumes ni aditivos y en la concentración indicada por el fabricante. De esta forma se garantiza que el proceso de desinfección es seguro y que no deja residuos perjudiciales para la salud. Además, conviene respetar siempre la dilución recomendada y no prolongar el tiempo de exposición más de lo indicado, para evitar que el material se deteriore.
CONSEJOS PRÁCTICOS PARA MANTENER TU TERMO LIMPIO
Lávalo todos los días con agua y jabón, igual que cualquier otro utensilio.
Haz una limpieza profunda semanal, desmontando las piezas y aplicando desinfectante en las partes de plástico.
Deja secar siempre al aire, nunca con un paño que pueda contaminarlo.
Usa cloro apto para uso alimentario en la dilución adecuada: 10 gotas por litro de agua (dependiendo del producto, la proporción puede variar).
En termos de acero inoxidable, basta con el lavado habitual: no necesitan desinfección adicional -salvo la boquilla, si es de plástico.