
La preocupación por el efecto de las manifestaciones públicas de representantes del Gobierno sobre la credibilidad del sistema judicial se situó en el centro de la agenda institucional durante la intervención de Juanma Moreno en Bruselas. Según informó el medio, el presidente de la Junta de Andalucía advirtió que cualquier disminución de la confianza en la justicia puede derivar en una erosión de la estabilidad democrática, en referencia directa a las críticas del Ejecutivo central por la reciente sentencia del Tribunal Supremo respecto a Álvaro García Ortiz, ex fiscal general del Estado.
Tal como consignó el medio, Moreno lamentó la postura del Gobierno, ejemplificada por protestas públicas de la vicepresidenta Yolanda Díaz y otros altos cargos, y señaló que dichas reacciones impactan negativamente en la percepción ciudadana sobre la separación efectiva de poderes, considerada un pilar esencial del sistema democrático español. El presidente andaluz recalcó que este clima de confrontación institucional podría acarrear consecuencias estructurales para la arquitectura del Estado, por lo que instó a extremar la prudencia y la responsabilidad política.
De acuerdo con lo publicado, Moreno expresó su respeto al fallo judicial del Tribunal Supremo en el caso de García Ortiz y subrayó que el Partido Popular mantiene un compromiso de respaldo a las resoluciones emanadas de este alto tribunal, así como a la profesionalidad y experiencia de sus miembros. Señaló que la crítica pública de las sentencias judiciales por parte del Gobierno central vulnera el modelo de relación entre los poderes del Estado, basado en la autonomía y el respeto mutuos.
En sus declaraciones, recogidas por el medio, Moreno enfatizó que todo representante público tiene la obligación de salvaguardar la autonomía y la competencia de los diferentes órganos estatales, muy especialmente en contextos donde la sensibilidad política y judicial se encuentra intensificada. Dejó claro que la prudencia en la reacción frente a resoluciones judiciales debe prevalecer, a fin de evitar generar un clima de desconfianza que amenace el funcionamiento normal de la democracia.
El medio detalló que el líder andaluz advirtió sobre el peligro de alimentar dudas sobre la imparcialidad del poder judicial desde el propio Gobierno, pues esto podría derivar en una pérdida de legitimidad de las instituciones y, por extensión, obstaculizar la operatividad del sistema democrático. Además, insistió en que el respeto a la división de competencias constituye un principio no negociable en la gestión pública.
Moreno, acorde a lo reportado, recalcó que la discusión política no debe sustituir los principios fundamentales de la democracia. Estableció la separación de poderes como eje del debate sobre la calidad institucional en España y exigió que, en lugar de propiciar confrontaciones, los responsables gubernamentales centren sus actuaciones en reforzar la estabilidad institucional. Según recogió el medio, el presidente de la Junta apeló a la responsabilidad del Gobierno central, solicitando que se respete tanto la independencia del poder judicial como los límites legales que definen el funcionamiento de cada órgano estatal.
El medio añadió que Moreno manifestó de forma inequívoca que corresponde a los actores políticos contribuir a la confianza pública en las instituciones, subrayando que poner en entredicho la labor del Tribunal Supremo a través de declaraciones públicas pone en riesgo la estabilidad institucional y democrática del país.
